La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene multitud de normas y regulaciones para mejorar la seguridad en las carreteras. Entre las más conocidas hay aquellas que tienen relación con las limitaciones de velocidad, las distracciones al volante, las restricciones de aparcamiento o las medidas de protección. Otras, en cambio, son más desconocidas y no están tan arraigadas al imaginario de la gente. Entre estas hay la de la parada injustificada, una infracción que puede poner en peligro al conductor y al resto de usuarios de la vía, similar al hecho de circular a una velocidad anormalmente baja.

Cometer esta infracción se considera de carácter grave y, como tal, tiene una sanción muy elevada. Concretamente, la retirada de cuatro puntos del carné y una multa de 200 euros. Esta sanción se producirá en caso de detenerse por un motivo desconocido e injustificado, como podría ser mirar el teléfono móvil o el GPS. Lo que se tiene que hacer en estos casos es detenerse en algún lugar seguro y habilitado para tal función sin poner en riesgo a nadie. En caso de emergencia o situación límite sí que se podrá parar el vehículo, aunque se tiene que intentar molestar lo mínimo posible y buscar un espacio relativamente seguro para no provocar un accidente. En Sabadell, por ejemplo, un motorista murió al principio de octubre al chocar contra un coche parado en el arcén por una avería.

La DGT podrá retirar el carné en casos de infracciones graves

La parada injustificada, por su peligrosidad, es considerada como una falta grave, una por las cuales la DGT puede retirar el carné a los conductores de manera inmediata. Y es que, a petición de la Unión Europa, el organismo se ha querido poner mucho más estricto con estas situaciones. La causa es que un 40% de los conductores que son multados después no pagan las sanciones y acaban saliendo indemnes de sus infracciones a la carretera.