El número de accidentes mortales en las carreteras sigue aumentado año tras año, un hecho que ha llevado la DGT a ponerse cada vez más dura e instaurar nuevas normas para que sancionen a los conductores que cometen infracciones al volante. Sin embargo, lo que más empieza a preocupar es que, un 40% de las personas que son sancionadas no pagan nunca la multa, saliendo indemnes de la situación. Eso ha generado un gran interrogante sobre la efectividad que tienen estas medidas restrictivas, si la gente las acaba incumpliendo y, a la vez, tampoco pagan las sanciones que tendrían que abonar.

Ante esta situación, desde la Unión Europea han pedido a los diferentes estados que forman parte que intenten poner fin a esta impunidad e imponga medidas todavía más estrictas. En este sentido, la DGT ha impulsado una nueva norma para acabar con estos conductores que se saltan las leyes, no pagan las multas y siguen conduciendo por las carreteras como si la cosa no fuera con ellos. Por eso, a partir de ahora, se podrá retirar el carné a los conductores con efecto inmediato. Eso sí, lo podrá hacer solo en caso de que cometan una infracción grave de tráfico.

Retirada del carné de manera inmediata

La posibilidad de poder retirar el carné de manera inmediata comportará indirectamente la introducción de nuevas multas y el endurecimiento de otras que ya existían. Entre las multas catalogadas como graves o muy graves estarán el hecho de tirar objetos en la carretera que puedan provocar un accidente o un incendio, no cumplir las normas de auxilio en la vía pública, estacionar en los carriles bici, llevar detectores de radares ilegales o conducir sin carné. El baremo con respecto a las sanciones, sin embargo, seguirá siendo el mismo. Para las infracciones leves habrá multas de 100 euros, para las graves de 200 euros y para las muy graves de 500 euros.