Una situación de desesperación ha provocado un hecho insólito. Una hembra de oso polar se ha acercado a una zona poblada de la región rusa de Krasnoiarsk para pedir ayuda a los humanos. El animal tenía la lengua atrapada en una lata y le impedía comer y beber. Según explican medios locales, los vecinos alertaron al ver cómo el animal se acercaba solicitando, a su manera, ayuda.
El animal buscaba comida en la basura
El oso polar, en un intento de desfallecimiento, decidió acercarse en una zona poblada para que los humanos lo ayudaran a sacar su lengua ensangrentada de una lata de leche condensada. Los habitantes intentaron extraer el envase, pero sin éxito. La principal hipótesis a la cual han llegado los expertos es que el animal podría haberse quedado atrapado mientras buscaba comida en la basura, una práctica cada vez más habitual en esta especie, ya que el cambio climático está acabando con su hábitat.
Los veterinarios operaron de urgencia el animal
En un primer momento, salvar al oso polar era muy complicado. Según ha explicado la jefa del Servicio Federal de Supervisión de Recursos Naturales, Svetlana Radionova, al diario The Mirror, el mamífero estaba a punto de morir y que, en una población como Krasnoiarsk, donde sólo viven 600 personas, no hay recursos para tratar un animal de este tipo. Por suerte, el equipo de veterinarios del zoo de Moscú se desplazó inmediatamente para atender de urgencia el animal. Una vez llegados, los expertos tuvieron que disparar el oso polar con un dardo tranquilizante y, posteriormente, tratar los cortes tan profundos que la lata de hierro había causado en la lengua del mamífero.
Al impedir que pudiera ingerir y beber, los veterinarios encontraron el animal deshidratado y demasiado delgado, tal como ha explicado Mikhail Alshinetsky, miembro de la operación. Afortunadamente, los veterinarios aseguran que el pronóstico del animal es esperanzador y que los principales músculos no se ven dañados.
Se espera liberar el animal una vez esté recuperado
Actualmente, los expertos esperan que el oso polar se recupere de la anestesia y pueda recuperar su vida normal cuanto antes mejor. Para hacerlo más fácil, Svetlana Akulova, directora general, ha explicado que se han preparado 50 kilogramos de pescado para alimentar el animal. Una vez se encuentre sano, se lo liberará en su hábitat natural, lejos de los humanos. Los veterinarios también recuerdan que es esencial que la especie del oso polar siga reproduciéndose, ya que se encuentra en peligro de extinción.
Una situación poco habitual en osos polares
Es poco habitual que los osos polares se acerquen a tan poca distancia de los humanos. Según los veterinarios que la atendieron, lo que hace esta osa es un acto desesperado porque el hambre no le dejaba ningún otro remedio que interactuar con los vecinos del pueblo en busca de ayuda.