El programa Bricomanía acababa su emisión tras 26 años el año pasado y su presentador, el mítico Kristian Pielhoff, intentaba reinventarse y adaptarse a los nuevos formatos de éxito. Sin embargo, parece que las buenas noticias no llegan y la actividad del programa ha caído en picado, forzando al icónico maestro del bricolaje a centrarse en otros sectores y buscarse otros trabajos. Ya lo confesaba él mismo en una entrevista en noviembre, donde aseguraba que intentaban seguir con el programa en YouTube para "tener la cabeza fuera del agua".

Kristian Pielhoff, de audiencias millonarias al fin de 'Bricomanía'

Pese a los intentos del programa de bricolaje más conocido, parece que su éxito ya es cosa del pasado, tal y como muestran las cifras. Con una media de 10.000 reproducciones en cada uno de los nuevos capítulos de Bricomanía, que ahora se hacen en YouTube y que presenta un Kristian Pielhoff de 60 años sin su mítico peto ni el plató proporcionado por la productora Bainet, que estuvo siempre a cargo de la serie y que es propiedad del chef Karlos Arguiñano, amigo íntimo del presentador.

Kristian Pielhoff en la actualidad / Archivo

Kristian Pielhoff en la actualidad / Archivo

Sin embargo, las alertas empiezan a saltar de nuevo, ya que los últimos vídeos empiezan a ser remisiones de capítulos antiguos del programa y el Pielhoff actual ya no sale en ellos. La escasa actividad la compensan con las redes sociales, como el perfil de Twitter, en el que publican diariamente tuits con enlaces que llevan a cortos artículos firmados bajo el pseudónimo Bricomanía y que incluyen trucos e instrucciones para reformar cosas en casa, aunque sin vídeos ni detalles.

Libros regalados, vídeos sin seguidores y artículos con trucos

Otro de los factores que sorprende es la liquidación de los libros del programa, con foto de Kristian en portada y todo. Y es que los títulos Superbricomanía Reforma, arregla y decora tú mismo, oficiales del programa y que en su lanzamiento costaban alrededor de 30 euros por ejemplar, ya pueden encontrarse en algunas páginas web en packs que incluyen los dos libros por 25 euros, básicamente un 2 por 1.

Aunque no ha vuelto a declarar públicamente, Kristian Pielhoff no está pasando por su mejor momento en lo que se refiere a su fama televisiva. Ha pasado del éxito, con audiencias millonarias, a casi el anonimato. La desorbitada cantidad de espectadores que veían su programa y escuchaban sus briconsejos, los puso en el punto de mira de las marcas de pintura y otros materiales, que se peleaban por salir en el programa y conseguir así un mayor impacto publicitario.

Kristian Pielhoff en el primer capítulo de Bricomanía / Archivo

Kristian Pielhoff en el primer capítulo de Bricomanía / Archivo

Así lo recordaba el presentador en una entrevista a El Español a finales del año pasado: "Nos decían: ‘Hostia, macho. Que tenéis tantas marcas en la tele que estáis ya rozando el límite’. Había momentos en los que te agobiabas. ¡Tengo que enseñar tantas cosas que no me da tiempo de hablar!".

Buscando nuevos trabajos y proyectos

Parece que ahora su otra pasión, la gestión turística, que fue lo que estudió, será su futuro. Ya hace años que sigue participando en convenciones de agencias de viajes y negocios similares. Orgulloso presume de que, menos en Australia, ha viajado por todos los continentes y planea seguirlo haciendo tras décadas.

Porque los vídeos que desarrolla el pequeño equipo que intenta perpetuar el proyecto de Bricomanía en YouTube cada vez tienen menos repercusión. Él mismo lo auguraba en la entrevista mencionada, donde admitía: “No vemos mucha luz. Todo va a toda leche, todo cambia. Estamos intentando darle la vuelta y a ver si alguien nos da un toquecito y retomamos el tema”, ahogado en plena era de streamers y youtubers