La llegada de la tecnología ha facilitado mucho la vida de las personas, pero también ha abierto la puerta al hecho de que los ciberdelincuentes tengan acceso de forma más fácil a hacer de las suyas y a engañar a la gente para obtener sus datos personales y bancarios. Uno de los métodos más utilizados es el phishing, en el cual la víctima recibe un mensaje, normalmente por correo electrónico o SMS. El estafador se hace pasar por una empresa o una institución e introduce un enlace fraudulento en el mensaje para que la persona que lo recibe, con cualquier excusa, entre y les entregue toda su información personal.
¿Un cargo importante a la cuenta corriente? Es una estafa
Una de las estafas más extendidas, ya que el tema del dinero puede generar mucho miedo, es la de suplantar alguna entidad bancaria. En este sentido, se ha detectado nuevamente la estafa del falso cargo a nuestra cuenta corriente. En este fraude, los ciberestafadores envían un SMS a la víctima alertándola de que se ha detectado una transferencia inusual de una calidad elevada. "Se ha hecho un cargo por importe de 1892,32 euros. Si no reconoce esta acción, verifíquelo inmediatamente", dice el texto, acompañando del correspondiente enlace fraudulento. No obstante, en caso de entrar, ya se habría caído en la trampa.
El primero que pedirán en esta página web será la clave para acceder a la cuenta bancaria. En caso de facilitarla, sin embargo, no servirá para nada más que no sea ir a parar a manos de los estafadores. Con ella, los delincuentes ya tendrán lo que necesitan para poder entrar en la aplicación bancaria y retirar dinero o hacer compras sin autorización. Por eso, lo más recomendable es desconfiar de este tipo de movimientos desconocidos y de las notificaciones que alertan de ellos. Más vale contactar directamente con el banco para corroborar que es cierto. Tampoco se tiene que facilitar ningún tipo de dato personal o bancario en este tipo de enlaces sospechosos.