Este jueves, los pueblos de Bordils, Celrà, Juià y, sobre todo, Sant Martí Vell han tenido que convivir con un despliegue nunca visto de los Mossos d'Esquadra, la policía española y la seguridad de la Casa Real para asegurar que la visita de Felipe de Borbón, el rey español, Letizia y sus dos hijas, entre ellas la princesa Leonor, heredera al trono, se pudiera hacer sin problemas. La zona del Gironès escogida, donde hay una fundación patrona de la Fundación Princesa de Girona, era un punto complicado, por la ubicación y por la posible presencia, como ha pasado, de personas contrarias a la monarquía, y por eso, desde hace más de 24 horas, se ha blindado el pueblo y se han desplegado agentes de orden público durante toda la noche en Sant Martí Vell, el pueblo que hacía de anfitrión de la familia real, y también a los pueblos de los alrededores.
Además de equipos de orden público, drones, el helicóptero y especialistas en desactivación de explosivos y guías caninos, también se han desviado, desde toda la región de Girona, efectivos para intentar asegurar la zona. El objetivo era que la Casa Real no volviera a dar un tirón de orejas a los Mossos, después de los hechos de Montserrat, ahora hace un mes, cuando la comitiva de Felipe VI tuvo que cambiar de recorrido por la presencia de una manifestación independentista.
Aprovechan que los Mossos están protegiendo al rey para robar
Pero centrar todos los esfuerzos en un punto hace que, evidentemente, se dejen otros descubiertos. Es lo que ha pasado esta madrugada en un bar de Bordils. Aunque toda la comarca estaba patas arriba|boca abajo, con controles y un incremento de efectivos, también venidas otras comarcas, unos ladrones han conseguido entrar en un bar de Bordils y llevarse todo el dinero de las máquinas tragaperras y también de la caja registradora. El blindaje para proteger al rey de sus súbditos no ha evitado que unos malhechores arruinaran el día a los propietarios de este bar, el Bar Plata, de la carretera de Palamós de Bordils.
Los Mossos que han quedado libres del despliegue real han abierto una investigación para intentar aclarar los hechos. Hoy por hoy, no constan detenidos. Cuando se marche la comitiva real de la comarca y se liberen el centenar de policías dedicados a blindar Sant Martí Vell, ya se lo podrán mirar.