Salen a la luz nuevos datos de la autopsia de Esther López, la mujer muerta en extrañas circunstancias en Traspinedo (Valladolid). El informe revela un nuevo dato clave: un golpe en la cadera, que refuerza la hipótesis de que esta joven de 35 años ha sufrido un accidente de tráfico y no un crimen.
La muerte de Esther López de la Rosa es probablemente uno de los casos más difíciles de resolver de los últimos años, ya que hay muchas contradicciones y datos que no cuadran. Lo que en un principio parecía una desaparición forzada y un crimen, a medida que ha ido avanzando la investigación, cada vez tienen más claro que lo que le pasó aquel 12 de enero fue un accidente, pero como el caso se encuentra bajo secreto de sumario, no han trascendido más detalles.
Un fuerte golpe en la cadera, nuevo detalle compatible con un accidente de tráfico
El cuerpo de esta joven de 35 años presentaba signos de violencia, que son compatibles tanto con un homicidio como con un accidente. Los nuevos detalles del informe forense revelan que tiene lesiones en la parte abdominal y torácica, sumados a un fuerte golpe en la cadera, muy compatible con un accidente de tráfico.
Así pues, la hipótesis que coge más fuerza es que un vehículo la embistió y huyó del lugar de los hechos. No obstante, esta hipótesis no está 100% corroborada, ya que hay algunos detalles que no cuadran con un accidente. El más relevante de todos es que el cuerpo de Esther estaba en una cuneta de la carretera del municipio donde desapareció, muy cerca de donde se habían hecho batidas con más de 600 personas.
Piensan que alguien puso su cuerpo el día antes de la aparición
Algunos testigos que suelen ir a pasear por la zona aseguran que, en los 24 días que tardaron a encontrar el cuerpo, iban habitualmente a la zona y que, si el cadáver hubiera estado cada día allí, lo habrían visto, hecho que podría hacer pensar que alguien colocó el cuerpo de esta joven de 35 años a posteriori para que fuera descubierto.
Algunos datos que no cuadran de la muerte de Esther de Traspinedo
El cuerpo de Esther estaba vestido con la misma ropa que el día que desapareció: tenía el bolso de mano, las llaves y el móvil a su lado. En caso de haber chocado contra un coche, lo más normal sería que sus objetos personales hubieran salido por los aires, pero en este caso no fue así. La autopsia no ha podido determinar la fecha de su muerte, pero teniendo en cuenta la investigación policial, todo apunta a que perdió la vida el mismo día que desapareció.
No se puede descartar que haya sido asesinada
Así pues, aunque el informe forense apunta a un posible accidente de tráfico, las circunstancias en que fue encontrado el cuerpo no han dejado indiferentes a nadie y no se puede descartar que haya sido asesinada, una hipótesis que todavía no está del todo clara y que se corroborará o no a medida que avance la investigación, que está en manos de la Guardia Civil.