La niña de 3 años que este martes cayó de un quinto piso a la carretera del Pont de Vilomara, en Manresa (Bages), salió a la terraza del número 47-49, donde reside, y atravesó a oscuras los tejados y los balcones hasta llegar al bloque del número 39, desde donde cayó, según informa Regió7. De momento, los Mossos d'Esquadra continúan con la investigación con el fin de averiguar las causas del accidente.
Las primeras hipótesis según fuentes policiales descartan que fuera un incidente intencionado, pero hace falta determinar si la menor se encontraba sola en casa en aquel momento y como pudo subirse al tejado y moverse hasta el bloque 39 con sólo 3 años.
Los vecinos escucharon un ruido muy fuerte
Algunos vecinos del barrio han explicado en declaraciones que escucharon un golpe muy fuerte y después un grito horroroso. "Estábamos mirando la tele, se oyó un golpe y salimos al balcón a ver qué había pasado. En la calle vimos a una niña estirada en el suelo y su madre gritando", ha relatado al diario en cuestión una vecina del ático del lado del bloque desde donde se precipitó la menor. Otros vecinos que estaban despiertos a aquellas horas, en torno a la medianoche, han explicado que en el momento del incidente, la madre de la niña intentó atraparla desde la calle, pero que desgraciadamente no pudo evitar que cayera y resultara herida crítica.
La menor, ingresada en estado crítico a la Vall d'Hebron
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dotaciones del Sistema de Emergencias Médicas, que atendieron a la menor allí mismo. A pesar de todo, y a causa de las graves heridas, la trasladaron al hospital de Sant Joan de Déu de Manresa, donde hicieron las primeras prácticas para estabilizarla. Los profesionales sanitarios lo tuvieron complicado y decidieron equipar un vehículo de UCI pediátrica para trasladarla a la Vall d'Hebron de Barcelona, donde la menor sigue en estado crítico. La madre tuvo que ser atendida también por profesionales sanitarios por un choque traumático a causa del accidente.
Los Mossos continúan con la investigación
Todavía ahora se pueden ver las manchas de sangre sobre una reja de una alcantarilla, que indican el lugar donde justo se cayó la niña. Agentes de policía han entrado en los dos bloques afectados, el 39 y 49, con el fin de poder captar desde el ático imágenes para la investigación, que continúa su curso.