Después de superar el primero de los tres meses que se tiene que alargar la temporada de verano en las playas catalanas, la cifra de ahogamientos mortales que deja es muy preocupante. Entre el 15 de junio y el 15 de julio, trece personas han muerto al ahogarse en algún punto de la costa catalana. Se trata de una cifra muy elevada y que casi dobla a las víctimas mortales de años anteriores. En 2022, por ejemplo, habían sido siete, en 2021 fueron ocho y en 2020, el año de la pandemia, fueron cinco. De hecho, la de este 2023 es, de lejos, la cifra más elevada de la última década, seguida de los diez muertos del año 2017.

Personas mayores y siempre con un socorrista en la playa

El perfil de las víctimas mortales es el mismo en la mayoría de casos. Se trata de personas mayores de 55 años que sufren alguna enfermedad cardiaca y pierden el conocimiento en el agua. La única excepción a este caso es el de un hombre de 32 años que perdió la vida al ahogarse en la playa del Miracle de Tarragona en un fin de semana negro en el cual hubo cuatro víctimas mortales en menos de 24 horas. En estos cuatro casos, como en la gran mayoría, la bandera que ondeaba en el momento de la tragedia era amarilla, aunque en algunas ocasiones también ha sido verde. En ningún caso ha habido bandera roja, pero siempre había activado el servicio de socorrismo.

El caso más inusual es el de un hombre de 63 años que murió en la cala Montgó de Torroella de Montgrí. A diferencia de los otros, no se trata de un bañista que se sintió indispuesto cuando estaba bañándose en el mar, sino que el hombre quedar atrapado bajo el agua, enganchado con la cadena del ancla de su barco, y no pudo salir a la superficie. Esta ha sido una de las dos muertes que han ocurrido en Torroella de Montgrí, uno de los dos municipios, junto con Salou, que han repetido tragedia. En un plano más general, la Costa Daurada, con ocho víctimas mortales, ha superado la Costa Brava, donde solo ha habido cinco. Se da la circunstancia de que, a pesar de las cifras tan elevadas, no se ha producido ningún ahogamiento mortal en la costa de Barcelona.

Menos muertos por ahogamiento en las piscinas

Mientras durante el primer mes de la temporada de verano se han disparado las cifras de muertos en las playas catalanas, el número de víctimas mortales en las piscinas ha disminuido. Entre el 15 de junio y el 15 de julio solo ha habido dos muertes, un hombre de 76 años en Ponts y un hombre de 74 años en Torrelles de Foix. Se trata de una cifra inferior a las cinco de 2022 o las tres de 2021. Si se tiene en cuenta los ahogos graves en que la víctima ha sobrevivido, sin embargo, en doce de los trece casos era un menor de 11 años.