Nadie entendía nada. Más de 30 horas desaparecido, los amigos de Liam Hampson no sabían dónde estaba y hasta al cabo de muchas horas no fue encontrado su cadáver en un agujero de casi 10 metros de la Sala Apolo de Barcelona, en el Paral·lel. Las cámaras de seguridad de la sala de conciertos y fiestas han revelado el misterio que rodeaba la muerte de este conocido jugador de rugby de Australia que ayer avanzó ElCaso.com. Según ha detallado el director del Apolo, Albert Guijarro, las cámaras de seguridad de la sala tienen grabado todo el recorrido que el hombre hizo, alrededor de las cuatro y media de la madrugada del día 18, cuando sus amigos, con quienes estaba de vacaciones por Europa y que habían hecho parada en Barcelona, lo perdieron de vista.

Según ha explicado Guijarro en el Versió RAC1, las cámaras, que ya han sido cedidas a los Mossos d'Esquadra, muestran como el joven de 24 años desde la sala principal del Apolo sale por una de las puertas de emergencia, aunque uno de sus tres amigos lo intentó parar. Pasó otra puerta y salió a una terraza, según consta en las grabaciones, se pone a mear y entonces no puede volver a entrar al cerrarse las puertas.

Ve que hay un muro de un metro cincuenta y lo salta, y después cae por un agujero de diez metros por donde pasan los conductos. Según Guijarro, está "iluminado todo el recorrido", pero Liam Hampson "da un salto hacia un lugar que no está ni en medio de su recorrido, no se entiende demasiado bien por qué hace eso".

Sonó un móvil y no sabían de dónde venía

El mismo director de la Sala Apolo ha explicado que al mediodía descubrieron el cuerpo cuando sonó un móvil. Sus amigos lo estaban llamando y no lo localizaban. Estaba en el fondo del agujero, ya muerto. Los Mossos d'Esquadra se hicieron cargo de las investigaciones y confirmaron, también con el visionado de las cámaras, que el hombre había salido a una zona exterior y había saltado al vacío, hacia los conductos.

La policía catalana confirmó este miércoles por la tarde que la muerte del joven australiano de vacaciones en Barcelona se investiga como una caída accidental y no detectaron ningún signo de criminalidad externa en el cuerpo; además, las grabaciones a las cuales hoy ha hecho referencia Guijarro también lo validaron. La muerte del jugador de rugby en su paso por Europa aprovechando las vacaciones ha conmocionado a Australia.