Ha muerto este lunes Robert G.C., el niño de 12 años que el pasado 28 de mayo se electrocutó mientras limpiaba la piscina de su casa, el municipio de Torrefarrera, en la comarca del Segrià. El menor ha sucumbido finalmente a las graves lesiones que sufrió y por las cuales ha estado ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona durante casi dos semanas. Desde el consistorio han decretado dos días de duelo oficial por la muerte del menor y también por la de su madre, Denise A. C., de 40 años, quien perdió la vida en el acto, también por la descarga eléctrica que les pasó mientras los dos estaban ajetreados con las tareas de limpieza de la piscina.
Desde el Ayuntamiento de Torrefarrera han "lamentado el triste suceso" que ocurrió en una vivienda de la urbanización Corxat, a solo unos kilómetros de Lleida ciudad. Durante este martes y miércoles las banderas ondearán a media asta en todos los edificios municipales, y han hecho llegar su pésame a los familiares de las víctimas.
El hermano mayor fue testigo de la tragedia
El día del fatal accidente, en torno a las doce y cuarto del mediodía, madre e hijo salieron al patio de su casa para limpiar la piscina. En circunstancias que están bajo investigación, les pasó la corriente eléctrica, matando a la madre al instante y dejando al menor gravemente herido. El hermano mayor de Robert fue testigo del incidente, y avisó inmediatamente en el teléfono de emergencia 112.
Al lugar de los hechos acudieron dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y varias patrullas de los Mossos d'Esquadra, así como ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Los sanitarios estabilizaron a Robert antes de evacuarlo de urgencia al hospital Sant Joan de Déu. La madre estaba en parada cardiorrespiratoria en el momento que llegaron, e intentaron reanimarla sin éxito, teniendo que declararla muerta en el mismo lugar del accidente. Los Mossos d'Esquadra están trabajando para aclarar las causas de esta tragedia, y están recavando indicios que puedan determinar el estado en el cual se encontraba el objeto que les pasó la corriente y que ha puesto fin a sus vidas.