Un hombre de 30 años ha muerto ahogado al caer al río Ebro, a su paso por Xerta, en el Baix Ebre (Tarragona), y quedar atrapado sin poder salir del agua. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las siete y media de la tarde de este sábado, cuando la víctima estaba con dos amigos en el río, cayó al agua a l’altura de la Illa Plana y fue arrastrado por la corriente unos 150 metros. Inmediatamente, los amigos alertaron de los hechos a los servicios de emergencias y se desplazaron hasta el lugar cuatro dotaciones de los Bombers de la Generalitat, así como dos ambulancias y un equipo de psicólogos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) y dos patrullas y dos embarcaciones de la Policía Marítima de los Mossos d'Esquadra.
Cuando los servicios de emergencias llegaron al lugar de los hechos, tal como ha podido saber ElCaso.com, los equipos de emergencias se encontraron a los dos amigos del hombre haciendo búsqueda dentro del agua. Un bombero equipado con el EPI acuático se metió en el río y fue hasta la zona donde los habían indicado y allí, en poco más de diez minutos, mientras uno de los amigos andaba a su lado, lo encontraron ya inconsciente enganchado a una rama. Rápidamente, los equipos de rescate sacaron el cuerpo del agua por el margen derecho del río y empezaron a hacerlas las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que los sanitarios del SEM llegaron al sitio y continuaron. Finalmente, sin embargo, después de cerca de 45 minutos intentando salvarle la vida, se confirmó su muerte.
Una caída accidental
Una vez confirmado la muerte del joven de 30 años, los Mossos d'Esquadra se hicieron cargo de las diligencias judiciales pertinentes, así como de la investigación con el fin de aclarar los hechos. En este sentido, los investigadores consideran que se trató de una caída accidental y fortuita. Esta nueva víctima mortal por ahogamiento se suma a un largo listado negro que esta temporada de verano no para de crecer en Catalunya, con trece muertos por ahogamiento en las playas, tres en piscinas y varios más en aguas interiores, entre ellos los dos vecinos de l'Hospitalet que perdieron la vida en el río Segre, en Camarasa (Lleida), o un chico de 20 años que murió en el embalse d'Alpicat. (Lleida).