Mordisco por no querer llevar mascarilla. Esto es lo que hizo un usuario este viernes por la mañana al hospital San Cecilio de Granada: mordió en la pierna a un vigilante de seguridad que intentaba hacer de mediador entre el sanitario que le estaba diciendo que se pusiera el tapabocas y el presunto agresor. De hecho, era la segunda vez que le llamaban la atención, porque, previamente, había sido instado por un celador en urgencias a que llevara la mascarilla. Por lo que parece, el hombre se encontraba en un "claro estado de alteración", que fue precedido de insultos hacia los facultativos, lo que hizo que el guarda privado interviniera.

Violencia, mordisco y "frecuencia de los hechos"

El mordisco en la pierna del vigilante fue más aparatoso en un principio de lo que finalmente resultó. Por suerte, después del incidente, el agredido no necesitó asistencia sanitaria. La Policía Nacional fue alertada de los hechos y se trasladó al hospital. La agresión fue denunciada ante los agentes y en sede policial. Todo esto ha hecho aflorar la regularidad con la que se cometen este tipo de actos violentos. Así lo ha denunciado el sindicato CSIF Granada, que ha asegurado que cada vez son "más frecuentes" y están aumentando en la atención primaria y las urgencias de los hospitales. De hecho, este último lugar suele ser un foco de incidencias regulares. La organización ha pedido que se pongan los "medios necesarios para la concienciación ciudadana".

CSIF ha pedido a la Junta de Andalucía que haya una previsión de estos acontecimientos con el fin de evitarlos y haya nuevas medidas coordinadas con el ámbito sanitario. Es decir, que no sólo esté presente el personal del Servicio Andaluz de Salud, sino todos los profesionales que allí están y trabajan en los edificios sanitarios. También los vigilantes privados, normalmente contratados en empresas para prestar el servicio, que quedan desamparados de la protección que sí se prestaría a los trabajadores de Salud.