Las autoridades colombianas se encuentran investigando los misteriosos hallazgos que, en las últimas semanas, han tenido lugar en la capital del país, Bogotá, y en otras ciudades colombianas, como Cale. Hace días que aparecen bolsas con partes humanas repartidas por las diferentes calles de la ciudad, como si se tratara de un juego macabro. La policía ha contabilizado un total de 23 muertos, e investiga los hechos a contrarreloj, con la sospecha sujeta que los asesinatos y desmembraciones son obra de una organización criminal conocida como "El tren de Aragua".
La primera bolsa apareció hace dos semanas; desde entonces, ya suman 23 muertos
Dos semanas atrás, a finales de agosto, empezaron a aparecer misteriosas bolsas negras en diferentes ciudades de Colombia. La primera de todas ellas apareció en Cali, aunque en los días posteriores estos hallazgos se han concentrado en la capital, Bogotá. Los cuerpos han aparecido todos mutilados y con claros signos de violencia; la mayoría de ellos presentaban heridas de bala, aunque muchos otros también presentaban heridas de arma blanca. Las diferentes bolsas han sido encontradas en diferentes zonas de la ciudad; algunas, en cauces de ríos, otros, en medio de la calle, y otros, en la basura. Las víctimas mortales, cuyas edades no han trascendido, tenían edades comprendidas entre los 25 y los 35 años, mayoritariamente, según Infobae.
Las autoridades colombianas sospechan que la autoría de los macabros asesinatos es de una organización criminal
La policía colombiana, junto con las autoridades, investigan las macabras apariciones a contrarreloj con el fin de poner fin a la oleada de violencia el más rápido posible. Las primeras investigaciones apuntan que los crímenes estarían relacionados con disputas entre bandas criminales por el "control del negocio del microtráfico" que existe en diferentes zonas de la ciudad, informa El Tiempo.
Una de estas organizaciones criminales que estaría, según las autoridades colombianas, implicada en estos hechos, sería la conocida como "El tren de Aragua", la cual es procedente de Venezuela. Se trata de una banda que, según informan los medios locales, creció y fortaleció en Colombia durante la época de restricciones por la COVID-19, época que no supuso un paro en los negocios ilícitos de estas organizaciones. Ante esta sospecha, ambos gobiernos, el de Colombia y el de Venezuela, han activado un protocolo de cooperación judicial.