Los restos de un posible cráneo humano han aparecido en una zona boscosa de la montaña de Collserola. El macabro hallazgo lo descubrieron este sábado un grupo de excursionistas que paseaban por la zona en lo que pretendía ser un día tranquilo. Los individuos observaron una especie de caparazón blanco que sobresalía de la riera. Así pues, los excursionistas, curiosos, lo cogieron y pudieron ver que era un cráneo. Inmediatamente, avisaron a los agentes de la policía, que enviaron un dispositivo policial de la policía científica de los Mossos d'Esquadra. Actualmente, se ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias de este desagradable descubrimiento. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto.
Los huesos han aparecido en una zona de difícil acceso de Collserola
Concretamente, la zona donde han aparecido los restos humanos está situada justo al lado del antiguo casino de la Arrabassada, en el término municipal de Sant Cugat (Vallès Occidental), según informa Tot Sant Cugat. Se trata de una zona de difícil acceso, por lo tanto, para poder acceder al lugar, voluntarios de los Agents de Defensa Forestal (ADF) de Sant Cugat, junto con los Mossos d'Esquadra y la Policía Local, tuvieron que dar paso cortando arbustos y árboles. Una vez llegaron al lugar de los hechos, pudieron observar que efectivamente había restos de un cráneo, visiblemente desgastado a causa del paso del tiempo. Como es normal, las preguntas no han tardado a surgir, pero la investigación policial que se está llevando a cabo tiene que comprobar, todavía, si se trata realmente de un cráneo humano o no.
La científica trabaja para averiguar el origen de los restos humanos
Aunque los agentes de la policía científica tienen que averiguar el origen de los restos, la primera hipótesis es que se trata de un resto óseo antiguo, ya que le falta la parte inferior de la mandíbula. Se cree que las fuertes lluvias de los últimos días han facilitado su aparición. Hoy por hoy, el cráneo se encuentra en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya (IMLCFC). Aunque en una primera inspección ocular todo hace pensar que se trata de un cráneo humano, se tendrán que hacer las pruebas correspondientes para confirmarlo. Aparte de eso, también hay que intentar averiguar de quién es, qué tiempo tiene y cómo ha llegado hasta la zona boscosa de Collserola.
Intentar obtener muestras de ADN
Este hecho es más complicado, ya que la identificación de unos restos óseos en este estado es un proceso difícil. Los investigadores, en caso de que sea posible, intentarán extraer muestras de ADN para llevar a cabo analíticas y comprobaciones en una base de datos por poder identificar si la persona correspondiente del cráneo humano está incorporada en ellas. Sin embargo, este proceso depende en gran manera de la calidad de los restos encontrados.