Esta tarde los Mossos d'Esquadra han dado más detalles sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el hombre de 44 años de nacionalidad argentina y española que estaba siendo investigado como el autor de la muerte de Leo, su hijo, un niño de 2 años. Desde el pasado 24 de agosto que era la persona más buscada de Catalunya y de España. Los Mossos d'Esquadra volcaron todos sus efectivos en encontrarlo.

Según el líder de la investigación, el inspector Josep Naharro, jefe de la División de Investigación Criminal de la ciudad de Barcelona, en todo momento no se había descartado ninguna de las líneas de investigación que se habían abierto sobre la posible localización del hombre: que se hubiera escapado de Catalunya, que todavía estuviera por la zona del Aeropuerto del Prat -donde fue visto por última vez- o que ya estuviera muerto, a los alrededores de Barcelona o en algún otro lugar.

Finalmente este miércoles cuándo pasaban pocos minutos de la una del mediodía una unidad especializada de la policía catalana, que estaba haciendo búsqueda por el canal del Llobregat, tuvo contacto visual con el cadáver, tal como adelantó ayer ElCaso.com. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya confirmó a última hora del día que era el hombre que se estaba investigando por el crimen del niño y hoy, después de haber comprobado las huellas dactilares, los mismos Mossos d'Esquadra han confirmado también que el cadáver era el de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio.

Se colgó con su cinturón: no lo tenía premeditado

Uno de las dudas que quedaba ayer, por el secreto de sumario, era qué elemento había utilizado el hombre para colgarse. El inspector lo ha resuelto: utilizó el cinturón que llevaba.

Asesinato / Crimen Martín Ezequiel Álvarez Giaccio

Un cabo de los Mossos d'Esquadra en la zona donde fue encontrado el cadáver del hombre, junto a la T1 / GRS

De esta manera, queda claro, así lo creen los investigadores, que no tenía intención ni había premeditado matarse, y que no llevaba ningún elemento externo conseguido expresamente por este propósito. Las primeras informaciones forenses parecen indicar, cómo adelantó ayer este medio, que el hombre se había suicidado el mismo día de los hechos.

Lo hizo en un lugar| complicado de encontrar, por la vegetación, pero a muy pocos metros de un camino transitable, protegido por una valla, que los Mossos tuvo que abrir para poder acceder al cuerpo.

Ni premeditación ni plan de huida

Los Mossos han investigado las horas previas a los hechos y no han localizado que el hombre hubiera hecho acciones preparatorias por el crimen de su hijo y no pudieron aclarar cuando decidió cometer el macabro hecho. Al mismo tiempo, tampoco han encontrado, en su primero y segundo círculo familiar y de amistades, ningún tipo de contacto o colaboración, un hecho que también hace pensar a los investigadores de los Mossos que no tenía prevista la huida ni ningún plan por evitar a la policía.

Lo que tampoco se ha podido saber es que lo llevó, después de coger un taxi, hasta el Aeropuerto del Prat. Los investigadores creen, incluso, que podría haberlo hecho para despistar a la policía, pero Naharro asegura que todo está en el terreno de las hipótesis.

 

Los hechos que se han ido conociendo durante la investigación siempre han reforzado esta posibilidad y cada vez daban más fuerza a la posibilidad del suicidio, pero los Mossos nunca descartaron la posibilidad de que hubiera tenido tiempo de escapar del país. Hasta ayer, cuando confirmaron que Martín Ezequiel Álvarez Giaccio estaba muerto y colgado de un árbol a menos de un kilómetro del último lugar donde se lo vio.

La madre de Leo, protegida durante 24 horas

Durante estos días, desde el crimen de la habitación 704 del hotel Concordia, al Paralelo de Barcelona, los Mossos d'Esquadra han centrado sus esfuerzos a localizar al parricida, el presunto autor de los hechos. Al mismo tiempo, sin embargo, y según se ha esforzado en explicar al inspector Naharro, se ha querido también mantener un contacto estrecho con la madre del niño asesinado para darle apoyo y también irla informando de los avances que hacía la investigación.

Durante estos días la madre ha tenido protección personal de 24 horas por parte de escoltas de los Mossos d'Esquadra para evitar, en caso de que Martín Ezequiel Álvarez Giaccio estuviera vivo, que se pudiera acercar a ella.

Hay que recordar que fue la madre del niño a quien alertó al 112 de la posibilidad de que el padre hubiera matado a su hijo en el hotel, después de recibir un mensaje por WhatsApp asegurando que se arrepentiría en un claro caso de violencia vicaria, la que utiliza el padre contra los hijos para hacer daño a la madre.

Más de 100 llamadas de colaboración ciudadana

Los Mossos d'Esquadra no siempre hacen pública la foto de un delincuente que tengan en busca y captura para detener, pero en el caso del crimen del hotel Concordia la jueza que llevaba el caso, por la idiosincrasia de los hechos, sí que lo autorizó. La foto de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio se hizo circular por todas las redes sociales pidiendo colaboración ciudadana para poder localizarlo y detener.

Asesinato / Crimen Martín Ezequiel Álvarez Giaccio

Los Mossos d'Esquadra creen que el hombre se mató la misma noche de los hechos / GRS

Según ha explicado el comisario portavoz del cuerpo, Juan Carlos Molinero, se recibieron casi 100 llamadas al 112 durante estos días. Todos los avisos se respondieron y se investigaron, si bien ninguno de ellos fue útil. Uno de los casos llevó a los Mossos d'Esquadra hasta Figueres. Según el aviso de un ciudadano, una persona que podía ser Martín Ezequiel Álvarez Giaccio subió a un coche después de hacer autostop en una carretera próxima en Barcelona. Los agentes hicieron seguimiento del coche hasta Girona, donde fue identificado y se vio que no era quien buscaban. Se trataba de un turista que estaba devolviendo hacia Holanda. Se han recibido llamadas desde casi todas las comarcas de Catalunya.

Si bien en este caso no ha funcionado, la cabeza de la investigación, el inspector Naharro, sí que ha asegurado que la herramienta se ha considerado útil y no descartan repetir la operación en próximas búsquedas de personas potencialmente peligrosas.