Los ladrones de relojes se han hecho fuertes en el centro de Barcelona. A pesar de los esfuerzos de los agentes de calle de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona por hacerles frente, todo el mundo espera unos meses de verano más calientes que nunca. Fuentes de la policía catalana aseguran que este tipo de robos son diarios, turistas y vecinos de la ciudad son víctimas de estos robos, algunas veces violentos, que permiten conseguir botines de miles de euros. No todos llegan a la luz pública, y oficialmente los Mossos solamente anuncian cuándo pueden recuperar el reloj y detener a los ladrones, aunque el porcentaje de estos casos es muy bajo. Normalmente, los "relojeros", como se les ha bautizado, ensuciando el nombre de los artesanos constructores de relojes, se esfuman con la pieza robada, que tampoco nunca aparece.

Además de desplegar más fuerza en la calle, los Mossos d'Esquadra también han iniciado un plan para intentar averiguar cómo funcionan las mafias organizadas que roban relojes en la capital de Catalunya. Investigadores de la policía catalana trabajan para saber cómo trabajan y sobre todo, donde acaban los relojes que roban, algunos de cifras que superan los tres ceros. Muchos de los relojes hurtados son piezas de valor, con número de serie y algunas veces incluso, exclusivos.

El mercado negro de relojes, un buen negocio

¿Dónde acaban? Hay un mercado negro de relojes que ahora mismo, de momento, los Mossos d'Esquadra todavía no han podido desmantelar. Fuentes de la policía catalana aseguran que los relojes se colocan, hay un mercado ilícito activo, que mueve los relojes, no solamente por el Estado español. Y se paga mucho dinero. Si hay mercado, hay negocio. Y los que se dedican a este tipo de robos -los novatos, instalados en la ciudad, o los especializados, que se desplazan a Barcelona a hacer el agosto-, son ladrones, pero no tontos.

Uno de los casos que ahora los Mossos tendrán que analizar llega desde el sur de Francia. La policía del país galo ha desmantelado una organización que se dedicaba a la compra de relojes de lujo robados, que después de limpiar el número de serie y hacerlos irreconocibles, les ponía en venta de nuevo. Entre personas de buena fe que los compraban pensando que compraban una pieza buena o entre narcotraficantes, que los utilizaban para blanquear capitales, después moviendo los relojes hacia países como Dubái.

Relojes robados en Barcelona y por toda Europa

Esta red, bajo la lupa de la policía francesa de Niza desde el verano de 2021, se dedicaba en venta de relojes de lujo robados a gran escala. Han colocado centenares de relojes de valores diferentes, entre 10.000 y 400.000 euros, aseguran a los investigadores franceses. Después de "falsear" los relojes, borrando el número de serie, para eliminar la trazabilidad y dar apariencia de legal, se podían llegar a vender por la mitad de su valor.

Por los movimientos del líder del grupo por el sur de Francia, Catalunya, el sur de España y Bélgica, hace pensar que el hombre, de nacionalidad francesa y 42 años, se sospecha que algunos de los relojes que han sido vendidos por esta mafia de ladrones habían sido comprados en Barcelona. Lo que ahora tendrá que aclarar los Mossos d'Esquadra es qué saltos dan los relojes desde la calle, cuándo son robados, hasta que llegan a estas mafias, o si también hay organizaciones criminales nuestras que funcionan igual desde Catalunya.