Un nuevo caso de acoso escolar ha situado el Instituto Escola Teresa Altet de Rubí en el centro de atención. Cinco menores, cuatro de 14 años y uno de 17, fueron detenidos el pasado 7 de febrero por atacar a una compañera de clase, de 14 años, aprovechando el movimiento de alumnos y profesores durante un cambio de clase. Los jóvenes tiraron a la niña al suelo y la humillaron. Cuando la tenían rodeada e indefensa, uno de ellos le puso sus genitales en la cara, simulando que le hacía una felación y otras prácticas sexuales. La chica se intentó defender y escapar de los agresores, momento en que la empezaron a golpear violentamente.

Había un profesor en el aula, pero no hizo nada

ElCaso.cat ha tenido acceso a la declaración de la madre de uno de los compañeros de clase de los detenidos que pudo presenciar la agresión. Según su relato, "cuando la niña se intentó levantar, uno de ellos retrocedió y le dio una patada en la nuca" llegando a poner en peligro su vida, ya que "un poco más al lado y no lo hubiera explicado". Además, esta madre explica que en el momento de los hechos "había un profesor en la puerta y, no se sabe por qué, no hizo nada", poniendo en duda la actuación que hizo el centro educativo en este caso de bullying.

De hecho, la mujer reconoce que el acoso en este curso de tercero de ESO es habitual y "no es la primera vez que se pasan con palabras y golpes hacia sus compañeros de clase", reconociendo que ella lo ha vivido en primera persona con su hijo. "Siempre son los mismos" admite, aunque dice que no cree que eso de los actos sexuales lo hubieran llegado a hacer antes. Además, destaca que los chicos que agredieron a la niña no son solo los cinco detenidos, sino que en realidad fueron siete agresores y dos de ellos no han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra.

Sallent y la Ràpita, dos intentos de suicidio por acoso escolar

Estos hechos en un instituto en Rubí salen a la luz poco después de los trágicos sucesos de Sallent, donde dos gemelas de 12 años se intentaron suicidar (una murió y la otra está en estado crítico), y de la Ràpita, donde un joven de 15 años intentó poner fin a su vida tirándose por el balcón y resultante herido grave. En los dos casos, los menores se intentaron suicidar a causa del acoso escolar que sufrían y que hacían de su vida una auténtica pesadilla. Unos casos, que han puesto el bullying en el centro de la atención mediática y que ha empezado a hacer que se lo reconozca como un verdadero problema.

En un acto de los Mossos d'Esquadra en Manresa, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, se ha referido al caso de las gemelas de Sallent, admitiendo que "cada joven que se quita la vida es un fracaso colectivo como sociedad". Ha asegurado que "hay que hacer mucho más" para evitar que pasen este tipo de situaciones y ha destacado que "se ha incrementado el apoyo en el ámbito de la salud mental de los jóvenes", mostrando su preocupación por el aumento de casos de acoso escolar en Catalunya.