Loles León, conocida chica Almodóvar, Paloma Cuesta en Aquí no hay quien viva y flamante participante de Masterchef Celebrity, no ha tenido una carrera fácil. Tras una dura persecución por parte de Hacienda, que le llevó cerca de la ruina, la actriz se recupera en un piso de Madrid, sin deudas y con mucho trabajo.
Loles León, de chica Almodóvar a la ruina
Todo empezó con un pequeño papel de recepcionista en los estudios de doblaje EXA de Mujeres al borde de un ataque de nervios, el gran taquillazo de 1988, donde Almodóvar parecía ponerle a prueba para acabar siendo una de sus reconocidas chicas.
El director manchego volvió a apostar por ella, dándole mucho más protagonismo en Átame, donde actuaba junto a Victoria Abril. Y de ahí, todo iría rodado, con papeles en Yo soy esa, donde debutaba Isabel Pantoja, La pasión turca o La niña de tus ojos.
Sin embargo, fue la pequeña pantalla la que le dio la eternidad que aún arrastra. Su papel como primera dama de escalera en la serie Aquí no hay quien viva, donde encarnaba a Paloma Cuesta, uno de los personajes más famosos del programa, la ha mantenido en la memoria de los millones de espectadores para siempre.
Paloma Cuesta perseguida por Hacienda
Pero, como tantas otras estrellas, cayó del estrellato al pozo y todo se hundió en 2015, cuando apenas encontraba ofertas de trabajo y se arruinaba con los impuestos.
Así lo denunciaba al medio LOC ese año: "Esto está en la ley de la vida. Hay que decírselo al Gobierno, porque a mí me ha arruinado el Gobierno con estos impuestos y con estos IVA. Yo no le debo dinero a ningún acreedor, ni a nadie. ¡Es Montoro! ¿Tú sabes con quién duermo? ¡Con Montoro! He tenido que vender mi apartamento de la playa. ¿Te parece poco? Los ahorros de 30 años...".
Incluso su hijo, productor audiovisual, se había visto afectado por la situación: "Si es que no hay trabajo para nadie, cariño. Hemos tenido que cerrar la productora. Tenemos un IVA que nos mata a todos", remataba.
Por si fuera poco, en 2018 se destapó que, igual que a sus colegas de Aquí no hay quien viva Fernando Tejero y José Luis Gil, la justicia les quitaba le quitó la razón.
Entre 2008 y 2010 la Agencia Tributaria consideraba que los trabajos que facturó a través de la sociedad Loleon, de la que era propietaria en ese momento al 98%, deberían haber sido declarados como sujeto físico.
La actriz ya había pagado 187.000 euros por la diferencia que suponía tributar de una u otra forma, pero los tribunales volvieron a dar la razón a Hacienda, por lo que tenía que pagar 65.000 euros de multa.
"No nos jubilamos porque no nos deja Hacienda"
Entonces el Tribunal de Justicia de Madrid dictaminaba que la compañía, al no tener empleados ni actividad, solo existía con la intención de que la actriz tributara por el impuesto de sociedades al 24% y no por IRPF, que ascendía hasta el 48% en ese momento en la capital española.
En relación a los problemas con Hacienda, también añadió en una entrevista reciente con El Correo, que en su profesión "creo que no nos jubilamos porque no nos deja Hacienda. Nosotros no podemos por Hacienda. Lo hacemos todo por España. Y Hacienda no nos deja tal y como va la vida...".
Y sobre recibir una pensión decía que "con lo poquito que nos dan no nos llega, lo hemos hablado y es así… Aparte de eso, mientras se puede se hace, pero por la otra parte no nos llega. Además, como nos apasiona lo que hacemos estamos felices y sentimos amor".
La nueva vida en Madrid con un piso ya pagado
Finalmente, tras años de lucha y con la pérdida de inmuebles y miles de euros, Loles León ha conseguido reflotar y vive en un piso del centro de Madrid.
Con 150 metros cuadrados, seis dormitorios y un baño, la hipoteca de esta casa está pagada y ella vuelve a los ruedos a través de la serie La que se avecina y la participación en varias películas.
Este 26 de noviembre llegaba a los cines la película El refugio, donde también trabajan María Barranco y Rossy de Palma -más chicas Almodóvar-; y el próximo estreno del filme de Marc Crehuet Espejo, espejo, junto a Natalia de Molina y Verónica Forqué.
Así, una de las participantes de Masterchef Celebrity, nominada tres veces al Goya y premiada con el Fotogramas por Aquí no hay quien viva, remonta de la ruina y puede volver a respirar tranquila para poder seguir haciendo lo que más le apasiona.