La llegada de la pandemia del coronavirus ha forzado, en parte, el uso de la tarjeta de crédito para comprar. No obstante, el dinero en efectivo ha sido utilizado enormemente en según qué transacciones, sin embargo, el máximo legal de billetes que podremos llevar encima por la calle está regulado por ley. Así, pues, la ley 10/2010, del 28 de abril, impuso un límite a la cantidad que podemos llevar a nuestros bolsillos si transitamos por la vía pública: hasta 100.000 euros por persona. Aunque hay excepciones, siempre que se tenga una declaración firmada en la que se indique la justificación para llevar más cantidad encima que este importe.

Límites de pagos, así como portadores y destinatarios del dinero

La ley obliga a explicar a la declaración firmada a aportar "datos veraces relativos al portador, propietario, destinatario, remitente, importe, naturaleza, procedencia, uso previsto, itinerario y medio de transporte de los medios de pago". Si no podemos justificar eso, entonces, en el caso de ser parados por la policía, nos podrían multar. Sin embargo, además del 100.000 euros de máxima que podemos llevar en nuestros bolsillos cuando caminamos por la calle, la ley también impone un límite de pagos en efectivo en los establecimientos de todo el estado español.

Así, pues, todos los pagos en efectivo que hacemos no pueden superar en una misma ocasión los 1.000 euros en cualquier establecimiento. Estas son algunas de las medidas que impone Hacienda para intentar hacer frente al fraude fiscal, especialmente por la dificultad de rastrear las transacciones cuando no se hacen digitalmente o con tarjeta de crédito. Además, las transferencias bancarias también son vigiladas por la administración. De hecho, los bancos están obligados a informar de cualquier movimiento que supere los 3.000 euros.