Importante investigación de la Unidad Operativa de Movilidad (UOM) de la División del Transporte de los Mossos d'Esquadra para sacar de circulación una activa banda de teloneros que actuaban en las áreas de servicio y de descanso de las carreteras C-25, por la zona de las comarcas centrales, y por la zona norte de la AP-7. La investigación y la detención de tres de los integrantes, todos de nacionalidad marroquí, la ha liderado la UOM, una unidad especial de la policía catalana para luchar contra los robos y los delitos contra el patrimonio que se producen en las carreteras de Catalunya, sea contra turistas o contra camiones de mercancías. En este caso, la UOM ha contado con la colaboración del grupo Fura de la Región Policial Central.
En un periodo que se ha alargado unos cuatro meses, los ladrones han robado productos valorados en más 600.000 euros, sobre todo, productos como electrodomésticos, tecnología y ropa de marca que tenían que ser transportadas en el ámbito internacional. Al principio de año los Mossos d'Esquadra tuvieron conocimiento que se estaban produciendo varios robos en las áreas de servicio de la autovía C-25 de Sant Pere Sallavinera (Anoia), Gurb (Osona) y AP-7 (áreas de servicio de Gironès y la Jonquera).
Aprovechando la noche, cuando los conductores descansan y duermen en el interior de las cabinas de los camiones, los ladrones se desplazaban hasta las áreas de servicio con furgonetas robadas -se han recuperado tres- y cuando localizaban una mercancía que les interesaba, forzaban la puerta del remolque del camión y la cargaban en una furgoneta.
Almacén en Vilassar de Mar con miles de artículos de lujo
Después lo transportaban todo a un almacén que los Mossos han localizado en Vilassar de Mar, en el Maresme, y desde donde vendían los productos a otras personas, que las ponían en circulación al mercado negro. En este almacén se han localizado miles de productos, que después de hacerse el recuento de valor, podría llegar a superar los 2 millones de euros, según han explicado fuentes de la policía catalana.
Imagen de uno de los robos de la banda del caso Junker / CME
Los detenidos, todos ellos de nacionalidad marroquí y con antecedentes por delitos contra el patrimonio, se han podido relacionar con 21 robos con fuerza, un robo con violencia e intimidación y la sustracción de tres vehículos tipo furgoneta de grandes dimensiones que usaban para transportar el material que robaban de los camiones estacionados en las áreas de servicio. "Trabajaban" cada noche, saliendo a buscar camiones, con el fin de abrirlos y robar la mercancía, sobre todo, productos exclusivos o valiosos, como electrodomésticos, tecnología o ropa de marca, entre otros. Se trata de la intervención mayor policial hecho en Catalunya de mercancías sustraídas a camiones por el método de los conocidos como "teloneros" y que podría llegar a un botín de más de 2 millones de euros.
En libertad, pero con la prohibición de acceder a la C-25
Después de ser entregados al juzgado de Instrucción número 2 de Igualada, el magistrado ha ordenado su libertad con cargos, a la espera de que sean citados por el juicio. Lo que no podrán volver a hacer los detenidos será circular por la carretera C-25, que estaba donde eran más activos. El juez ha decretado a todos los miembros del grupo la prohibición de circular por toda la autovía. Esta medida, que ya se había conseguido en otras investigaciones policiales, permite a la policía detener a los ladrones solamente si acceden a la carretera, por la prohibición judicial y acusados de un delito de ruptura de condena.
Sin esta prohibición, a pesar de ser conocidos, no podían ser arrestados hasta que los agentes los pillaran cometen el robo. Por el jefe de la UOM, el sargento Clotet, esta es una de las medidas más efectivas para combatir este tipo de robos. Ahora mismo en Catalunya hay varios grupos activos que actúan con el mismo modus operandi. Hace pocos días dos de estos ladrones, no vinculados con este grupo desarticulado ahora, murieron escapando de los Mossos, al saltar de un puente de la AP-7, de madrugada, cuando fueron pillados. Hace pocas semanas también murió otro, también marroquí, aplastado por un camión cuando escapaba de la policía y cruzó sin mirar la AP-7.