El misterioso ladrón de bonsais, detenido en Camarles (Tarragona). No era la primera vez que actuaba y los responsables de Bonsais Mistral, la empresa más grande de Catalunya de este tipo de arbolitos, muy preciados por coleccionistas y expertos, decidieron avisar a los Mossos d'Esquadra a la tercera vez de que echaron de menos algunos de estos bonsáis valorados, a algunos de ellos, con más de 1.500 euros. Eran robos misteriosos. Nadie sabía por donde salían los bonsáis que desaparecían de este gran garden al sur del país.
Un hombre, de 46 años y nacionalidad española, que tenía un terreno próximo a las instalaciones de Bonsais Mistral entraba en el establecimiento, y cuando nadie lo veía, o creía que nadie lo veía, cogía los bonsáis y los tiraba fuera de la valla perimetral de la tienda, más tarde los recogía y se los llevaba a una finca que tenía próxima; y los escondía allí. Tardaron algunos días, pero finalmente los responsables del establecimiento ataron cabos y lo pudieron cazar.
Las cámaras ayudaron a saber a quién era
Gracias a las cámaras de seguridad, los responsables pudieron descubrir quién era el ladrón y cuando lo volvieron a ver entrar en la tienda llamaron a los Mossos, que fueron hasta la tienda. El ladrón, presunto ladrón, estaba claramente grabado mientras cogía y tiraba uno de los bonsáis fuera, y lo entretuvieron hasta que llegó la patrulla de los Mossos, que lo detuvieron. El hombre, quien según ha podido saber ElCaso.com, no le constan antecedentes, no quiso declarar ante los investigadores, y quedó en libertad, a la espera de que sea citado por el juez de guardia de Tortosa, en que seguirá la instrucción.
En las cuatro veces que robó bonsáis se pudo llevar dieciséis ejemplares (quince hasta el día de la denuncia y uno más, el día que fue detenido), según la denuncia hecha por Bonsais Mistral, valorados, al precio de mercado, en más de 26.000 euros. El último que se llevó era un arbolito valorado en 1.200 euros. De estos bonsáis robados, los Mossos d'Esquadra pudieron recuperar, en un terreno próximo al domicilio del arrestado en el cual estaban escondidos, nueve, que fueron devueltos a la empresa.
Los bonsáis de más valor
El detenido, ya en la comisaría de la Ametlla de Mar, no quiso colaborar con la policía y no quiso explicar qué hacía, si bien los investigadores de la policía catalana creen que los ponía en circulación, al mercado negro, por un precio inferior al que estaban en venta en esta prestigiosa y reconocida empresa de Camarles. Desde la tienda, en el inicio de detectar que les desaparecían los bonsáis, pensaron que podía ser un trabajador o extrabajadores, ya que los ejemplares que eran sustraídos eran los de más valor que había en la tienda.