La policía de Australia ha arrestado al propietario de una joyería de lujo de Sídney, Michael Germani, de 65 años, acusado de haber defraudado su aseguradora fingiendo un robo con el fin de cobrar 2,8 millones de dólares australianos (unos 1,7 millones de euros). Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de enero, cuando Germani contrató los servicios de dos hombres que se hicieron pasar por ladrones, e hicieron ver que asaltaban la sede de la joyería, justo en medio de la ciudad.

Un dependiente resultó herido

El día del falso robo, Germani se encontraba en su tienda, situada al lobby del Hotel Hilton de Sídney, acompañado de uno de los dependientes. Alrededor de dos cuartos los seis y media de la tarde, dos individuos encapuchados irrumpieron en el establecimiento, y amenazaron los dos hombres con cuchillos. Propietario y empleado quedaron ligados de manos y pies antes de que los supuestos ladrones accedieran a la caja fuerte, presuntamente llevándose una gran cantidad de joyas y dinero.

Durante el robo, el dependiente sufrió algunas heridas de carácter leve, pero tal como ha recogido el diario local The Sydney Morning Herald, quedó "profundamente traumatizado" por los acontecimientos, y precisó asistencia médica. El hombre no tenía conocimiento del plan de su superior, y estaba bajo la impresión que se trataba de un robo legítimo.

Su testimonio no cuadraba

Después de declarar en comisaría, los investigadores sospecharon que alguna cosa no iba bien, ya que su testimonio era muy confuso y varió en algunos momentos. Finalmente, los agentes pudieron averiguar que el robo había sido orquestado por el joyero para poder cobrar el seguro de la tienda. Germani fue acusado de los delitos de robo, publicación de material falso para obtener bienes, y pertenencia a organización criminal para contribuir a una actividad delictiva, y ha ingresado en la prisión.