Jóvenes que llegan del norte de África que en pocos meses acumulan un largo historial delictivo por robos y hurtos de todo tipo. Este es el perfil más habitual de los temidos ladrones que se dedican a reventar las ventanillas de los coches aparcados por las calles de Lleida para robar en el interior, según ha podido saber ElCaso.com. Desde principios de año, los Mossos d'Esquadra han hecho más de una cuarentena de detenciones, con muchos de estos individuos entrando y saliendo de los juzgados como Pedro por su casa, viviendo de robos oportunistas y convirtiéndose rápidamente en delincuentes multirreincidentes.
Casi cada semana se denuncian robos en interior de vehículos en la capital de Ponent. Los Mossos y la Guàrdia Urbana de Lleida hace meses que tienen un dispositivo conjunto en marcha para parar esta tendencia in crescendo, con decenas de ladrones detenidos solo en tres meses. Habitualmente, estas personas hace poco tiempo que están en Catalunya, llegados en gran parte de la zona del Magreb, de Argelia y de Marruecos, sin un historial delictivo en el país, según ha podido saber ElCaso.com, de manera que la primera vez que los detienen todavía no aparecen en el sistema, no tienen antecedentes; una situación que demuestra una tendencia a delinquir nada más llegar a la ciudad.
Robos oportunistas
A pesar de no planificar los robos, son muy prolíficos; en solo un fin de semana, de viernes a domingo, un total de 52 coches fueron vandalizados y saqueados. Los Mossos d'Esquadra pudieron detener a cuatro personas -entre ellas, un menor- relacionadas con estos hechos. Se trata de un hombre de 45 años, un joven de 30, otro de 22 y un adolescente, todos argelinos, quienes se pudo demostrar que habían robado en, como mínimo, una decena de vehículos aparcados en la Zona Alta de Lleida, alrededor del Camp d'Esports y también en las calles de Ermengol VI, Baró d'Eroles, en el paseo de Roda y en la calle Vallcalent. El chico de 22 años ya había sido detenido por la Guàrdia Urbana días antes y el menor fue pillado, con solo un par de horas de diferencia, ayudándolo a él y al hombre de 45 años.
Pocas semanas antes, en marzo, Guàrdia Urbana y Mossos d'Esquadra detuvieron a otros catorce ladrones, todos oportunistas que rompen los cristales de los coches para llevarse todo lo que puedan encontrar, desde bolsos hasta carteras, dispositivos electrónicos o, incluso, gafas de sol. A la hora de identificarlos se les pudo relacionar con otros robos cometidos en la zona, pero, a pesar de los esfuerzos de los policías, después de pasar a disposición judicial quedaron nuevamente en libertad. Desde la policía se pide también colaboración ciudadana para evitar que continúen estos robos, dificultando el trabajo a los delincuentes, no dejando nada en el coche cuando lo dejamos aparcado en la calle.