Nuevo incidente en las prisiones catalanas. Este sábado por la tarde, en la prisión de Lleida, el CP Ponent, fue movido. Según ha podido saber ElCaso.com, un interno de esta prisión, un hombre de nacionalidad española, que, según las primeras informaciones, puede estar vinculado a los grupúsculos de los Casuals, consiguió agujerear la pared de su celda, una del departamento de régimen cerrado (DERT) de la prisión, e intentó atacar al vecino de celda, un hombre extranjero con quien, según parece, tenía un enfrentamiento abierto.

El gancho con el que el preso agujereó la pared de la celda / Cedida.

El hombre empezó a golpear la pared con uno de los ganchos que sirven para aguantar el radiador que hay en la celda (en la foto), hasta que pudo abrir un agujero. El ruido de los golpes puso en alerta a los funcionarios del módulo, que pudieron activarse y entrar para evitar que el preso pudiera llegar a acceder a la celda de al lado y hacer daño al preso. El agujero, tal como se ve en las imágenes a las que ha tenido acceso ElCaso.com, es de unos 40 centímetros por 60 centímetros. Cuando los funcionarios pudieron acceder a la zona, el preso todavía no había llegado a poder entrar en la celda contigua. El preso que había en el interior de la celda no resultó herido.

Agujero en la pared para entrar en la celda de al lado

El atacante, que con poco rato pudo reventar la pared, estaba en un alto estado de excitación y muy agitado, según han explicado fuentes penitenciarias a este medio. Tenía intención, así lo verbalizó, de matar a su compañero, por causas que todavía no se han podido aclarar. Si llega a poder acceder a la celda vecina, se tendría que lamentar una desgracia. Los funcionarios pudieron contener y reducir al preso y pudo ser trasladado. Se ha abierto una investigación para poder aclarar los hechos. Explicó que no tenía nada contra los funcionarios, que su objetivo era hacer daño al hombre que estaba al lado de su celda. Ninguno de los funcionarios que participaron en la contención del preso violento han resultado heridos, según la primera valoración oficial de los hechos.

El preso ha conseguido abrir un gran agujero entre las dos celdas / Cedida.

Los funcionarios sí que lamentan el estado de la prisión de Lleida y que no haya bastantes medidas de seguridad en las zonas del DERT, espacios de régimen cerrado, dentro mismo de las prisiones, que son los lugares donde los internos están aislados cuando son castigados por conductas agresivas o violentas con otros presos o contra los mismos funcionarios.

Asesinatos entre internos

El recluso Abdeslam Brada, de 50 años y origen magrebí, mató, supuestamente, a su compañero de celda, de nacionalidad española, el pasado mes de febrero en el centro penitenciario barcelonés ahogándolo con una cuerda. Los hechos se produjeron en una de las celdas de la Unidad Hospitalaria Psiquiátrica Penitenciaria (UHPP), que es la única de estas características en Catalunya y se encuentra en el interior de la prisión de Brians 1, en el Baix Llobregat.