Nuevo incidente grave entre internos en la prisión de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Según ha podido saber ElCaso.com, el recluso Abdeslam Brada, de 50 años y origen magrebí, ha matado, presuntamente, a su compañero de celda, de nacionalidad española, este sábado por la noche en el centro penitenciario barcelonés ahogándolo con una cuerda. Los hechos se han producido en una de las celdas de la Unidad Hospitalaria Psiquiátrica Penitenciaria (UHPP), que es la única de estas características en Catalunya y se encuentra en el interior de la prisión de Brians 1.

Los hechos han pasado de noche y el cuerpo del hombre, de 57 años, de nacionalidad española, que hacía menos de cinco meses que estaba en la prisión de manera preventiva por un delito de violencia de género, ha sido hallado a primera hora de la mañana, a la hora del recuento. El juzgado de guardia de Martorell ha abierto una investigación por homicidio, según ha podido saber ElCaso.com.

Fuentes del Departament de Justícia han confirmado la muerte de un interno esta noche en la prisión de Brians 1, en el Baix Llobregat, pero no han querido confirmar si se está investigando como un crimen. Abdeslam Brada ya había tenido incidentes violentos contra otros internos y también contra funcionarios.

Así es el recluso que ha matado a su compañero en la celda

Abdeslam Brada tuvo bastante impacto mediático el año 2011, cuando tenía unos 37 años, durante el juicio por haber asesinado a su exmujer y los dos hijos pequeños que tenían en común en Tarragona. Pero si eso no fuera suficiente, los sepultó bajo yeso y cemento en la bañera del piso familiar. Los cadáveres fueron encontrados el 17 de octubre de 2010 en una vivienda de la calle Reial de la capital tarraconense. Para poder sacarlos de allí, la policía tardó horas y no fue hasta el final cuando observaron que había dos niños bajo el cuerpo sin vida de una mujer, su madre. Los forenses determinaron, entonces, que el hijo mayor intentó huir después de ver la muerte de la madre y la hermana, pero no lo logró y fue apuñalado brutalmente varias veces por su padre.

La mujer, Zaida el Fas, también fue apuñalada, como mínimo, trece veces. Los dos hijos, de seis y dos años, tenían una treintena de cuchilladas por todo el cuerpo. Todo apunta a que la idea de sumergirlos en yeso y cemento surgió del hecho de que necesitaba tiempo para poder huir de la escena. Y así fue: acabó en Bélgica antes de que los Mossos d'Esquadra pudieran desplegar el dispositivo de búsqueda y captura. Se cambió el color del pelo y la barba para poder pasar los controles en los aeropuertos. Pero cometió un peculiar y quizás crítico error: volvió a Catalunya.

Al llegar a Catalunya no fue detectado por los agentes hasta dos semanas después, cuando dio su nombre real a una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona que le había pedido que se identificara. Y así vieron que era una de las personas más buscadas por los Mossos d'Esquadra y quedó detenido. Por todo ello, con algunas declaraciones durante el juicio diciendo que tenía un don divino, acabó encarcelado en la UHPP de Brians 1, a pesar del intento de recurso al Tribunal Supremo en 2013, que fue desestimado. Ahora, casi tres lustros más tarde, ha vuelto a atacar y ha matado a su compañero de celda en la UHPP de la prisión de barcelonesa.