Uno de los managers más influyentes de la década de los 80 y los 90 está en una situación económica crítica. Paco Lucena gestionó la carrera de varias estrellas como Joaquín Sabina y Malú con mucho éxito, ya que parte de su éxito se lo deben a Lucena.
Es el caso de muchos famosos que han gestionado grandes fortunas y no han sabido adaptarse a su nueva vida después de retirarse. Le pasa a varios deportistas de élite que no son capaces de ajustar sus gastos cuando ya no tienen tantos ingresos.
Paco Lucena trabajó más de 20 años con Joaquín Sabina, llevando al cantante al estrellato, ganó mucho dinero pero no supo gestionarlo correctamente. Lucena habló con los compañeros de El País en una entrevista publicada en verano de este mismo año en la que desveló los detalles de su nueva vida.
Conoció al cantante en 1978 en un bar al que acudían personas afines a la izquierda política española y fueron socios hasta el año 2000. Lucena fue el encargado de llevar a Sabina a Latinoamérica, muchas empresas del sector de la música no creían que el de Jaén pudiera triunfar allí, pero su mánager apostó por él y ganó.
La nueva vida de Paco Lucena
La entrevista comienza con una visita al banco de Lucena que enseña que no tiene nada en su cuenta bancaria. A continuación muestra su cartera prácticamente vacía: “Mira, el poderoso mánager Paco Lucena no tiene ni tres euros", dijo. Actualmente vive con los 680 euros de pensión que recibe por su labor como autónomo durante varios años.
Lucena junto a Sabina / Twitter
Lucena vive solo, en un humilde piso de 70 metros cuadrados en el sur de Madrid, concretamente en el barrio de Aluche. Tuvo una lesión importante producida por un desmayo hace unos meses, por lo que su estado físico no es el mejor. Contrasta con su pasado, el mánager había tenido mucho dinero y había vivido en los barrios más exclusivos de la capital española.
En las paredes de su piso tiene varias fotografías con muchas personas influyentes que conoció en su época como mánager, entre ellas destacan varias con Fidel Castro y José Mújica, líderes de los estados de Cuba y Uruguay.
Los motivos del declive
Lucena comenta que su mala situación económica empezó cuando dejó de trabajar con Joaquín Sabina en el año 2000, después de 22 años de colaboración: "Cuando me dejó Joaquín yo estaba lleno de deudas. Perdí 80 millones de pesetas (480.000 euros) en una compañía de discos que monté, también debía dinero de la gira que suspendimos, tuve que despedir a ocho personas de mi oficina", comentó.
También comentó que no supo gestionar correctamente su dinero, comenta que no ahorraba, lo que ganaba lo volvía a invertir: "He tenido dinero, he ganado millones de pesetas al mes, pero siempre lo invertía en música. Nunca dispuse de grandes cantidades", dijo.
Además, fue una persona poco formal, le costó ser serio en los negocios y eso lo ha terminado pagando con el tiempo: "Además, nunca firmé contratos, porque soy un gilipollas. Siempre he sellado los acuerdos dando la mano, ni con Joaquín (Sabina) tuve un contrato”, puntualizó.
Su nueva realidad también la provocó su separación: "Mi situación precaria llega cuando me divorcio, en 2008, y me voy del chalet de Moralzarzal para que viva mi ex con las dos niñas”.