Los Mossos d'Esquadra detuvieron en Santa Coloma de Gramenet a un hombre que, en su identificación, aseguraba ser un ciudadano chileno que vivía en esta misma localidad del Barcelonès. El olfato policial hizo que los agentes que tenían en sus manos su documentación no se creyeran mucho las palabras del individuo, que no paraba de contradecirse ni de dar respuestas inconexas cada vez que le hacían cualquier pregunta. Ante las sospechas, los policías comprobaron que la documentación del hombre era falsa e iniciaron unas pesquisas para averiguar su verdadera identidad.
Cuando los Mossos d'Esquadra comprobaron que el detenido era extranjero y que no había obtenido nunca la nacionalidad española, comunicaron la detención a la Policía Nacional, el cuerpo policial que se encarga de las competencias en el ámbito de extranjería, y lo trasladaron a la comisaría. Los agentes de la policía española, al registrarlo, descubrieron que el individuo llevaba encima dos pasaportes argentinos, pero con datos diferentes. Además, también tenía varios permisos de conducir y otros documentos de identidad que habían sido falsificados. A medida que avanzaba la investigación, la policía comprobó que el hombre utilizaba hasta cuatro identidades diferentes para moverse por Europa y evitar ser localizado por la justicia.
Finalmente, la Policía Nacional verificó sus pasaportes a través del Punto Atenas, un servicio policial especializado que ofrece una respuesta inmediata sobre la autenticidad de la documentación. Este sistema, que puede ser activado por cualquier patrulla desde la vía pública, permite comprobar la validez de pasaportes, carnets o licencias en un plazo máximo de diez minutos. En el caso de este individuo, el Punto Atenas determinó que todos los documentos que presentaba el hombre eran falsificados y emitió un informe técnico para su detención.
Orden de detención en Italia
Los agentes comprobaron la identidad del hombre a través de sus huellas y pudieron confirmar que el individuo era un fugitivo buscado por las autoridades italianas mediante una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por diversos delitos contra la propiedad. Además, el hombre tenía en vigor una orden de expulsión de cuatro años dictada por la Subdelegación del Gobierno en Barcelona.
Ahora, el detenido, al cual también se le acusa de ser el autor de un supuesto delito de falsificación documental, se encuentra ingresado en prisión a la espera de que se inicie el proceso de extradición a Italia.