Un hombre se entregó este viernes por la tarde a una patrulla de los Mossos d'Esquadra en la AP-7, a la altura del término municipal de Constantí, en Tarragona, confesando haber matado a una mujer. No solo eso, sino que reveló que llevaba el cadáver de la víctima en el maletero del coche con el que se desplazó, supuestamente, desde Castellón, donde la habría matado, según ha podido saber ElCaso.com. El hombre, de 43 años, nacionalidad española y etnia gitana, con varios antecedentes, fue detenido por los Mossos, acusado de un delito de homicidio. A estas alturas, hay una investigación en marcha, que ha asumido la División de Investigación Criminal (DIC) de la región policial de Tarragona, para poder averiguar las circunstancias en las que el arrestado acabó con la vida, supuestamente, de esta mujer, de la misma nacionalidad y etnia, así como los motivos que lo han impulsado a hacerlo.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las seis y cuarto de la tarde, cuando una patrulla de la Unidad de Seguridad Ciudadana de los Mossos, que se encontraba en la mencionada autovía dando asistencia a una grúa, vio cómo un coche se detenía en el arcén. El conductor y único ocupante del vehículo bajó, se dirigió a ellos y confesó el crimen. En el maletero encontraron el cadáver de la víctima y el conductor fue arrestado inmediatamente.
Las pesquisas de la policía catalana han podido confirmar que la víctima y el hombre que confesó haberla matado eran pareja, confirmándose así que se trataría de un nuevo crimen machista. El cuerpo fue trasladado al anatómico forense para poder confirmar las causas exactas de la muerte, que, según las primeras informaciones, fue violenta. El caso se encuentra bajo secreto de las actuaciones. El Ayuntamiento de Calafell, donde vivía la víctima, ha convocado una concentración de condena del feminicidio para este domingo a las 12 horas frente al edificio consistorial.
Un caso similar en septiembre
El pasado 2 de septiembre, el cadáver de una mujer de 45 años apareció dentro de su casa, en Castellón de la Plana. El cuerpo se descubrió por la noche y, pocas horas más tarde, ya de madrugada, su pareja -un hombre- se entregó en una comisaría de los Mossos d'Esquadra de Barcelona confesando el crimen, de una manera inquietantemente similar a los hechos que han tenido lugar este fin de semana en Tarragona. El caso fue asumido por la Policía Nacional española y se descubrió un historial de maltratos, amenazas y la ruptura por parte del detenido de una orden de alejamiento.