Los Mossos d'Esquadra recibieron el jueves 30 de octubre, sobre las dos y media de la madrugada, el aviso a través del servicio de alarma de un robo con fuerza en un domicilio del barrio de Sarrià – Sant Gervasi, en la parte alta de Barcelona. Hasta la vivienda se desplazaron varias patrullas de la Unitat de Seguretat Ciutadana que, al llegar al lugar de los hechos, comprobaron que alguien había entrado de manera forzada en el interior del domicilio y que faltaban varios objetos. Los Mossos empezaron a peinar la zona para ver si encontraban a alguna persona sospechosa y empezaron a localizar, a pocas calles de distancia, diferentes objetos abandonados, como si a alguien se le hubieran ido cayendo mientras huía. 

El rastro de estos objetos condujo a los Mossos hasta una riera cercana, donde encontraron a un hombre. Los agentes lo identificaron y, al comunicar su número de DNI a la sala de mando, lo detuvieron, ya que los policías descubrieron que el individuo tenía sobre él una orden pendiente de ingreso en prisión por hechos delictivos anteriores. 

Seis antecedentes policiales

Mientras tanto, los agentes continuaron investigando quién era el autor del robo del domicilio donde se había activado la alarma. Al cabo de pocas horas, la empresa del dispositivo de seguridad facilitó las imágenes de las cámaras de vigilancia de la vivienda, y los Mossos d'Esquadra pudieron confirmar que el individuo que habían detenido en la riera cercana era el mismo hombre que había intentado entrar en el hogar. 

La policía catalana, aparte de la detención por la orden pendiente de ingreso en prisión, volvió a detener al hombre, acusado de ser el supuesto autor de un robo con fuerza. El individuo tiene 35 años y acumula seis antecedentes policiales. Los Mossos, sin embargo, no han querido comunicar su nacionalidad.