Noche movida en Sant Pau d'Ordal, en Subirats (Barcelona). Desde las dos y cuarto de la madrugada que los Mossos d'Esquadra han intentado negociar con un hombre que estaba atrincherado en casa y que amenazaba con abrir fuego contra la policía con una escopeta. El incidente se ha iniciado, según ha podido saber ElCaso.com, cuándo un vecino de la calle Nou ha alertado de que había una persona tirando objetos desde el balcón en la vía pública.

Cuando la primera patrulla de Seguridad Ciudadana ha llegado al lugar el hombre ha entrado en casa y ha salido otra vez al balcón con un arma larga, estilo de caza, y ha amenazado a los agentes con dispararlos. Los policías han alertado a la central y se han activado más recursos, también equipos del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).

Viendo que el hombre no tenía ninguna intención de deponer en su actitud, los mandos han decidido activar a unidades especializadas, como la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones, que son los responsables de liderar las negociaciones cuando hay personas con actitud hostil, y también el Grupo Especial de Intervención (GEI), el grupo de élite de la policía catalana con capacidad de dar respuesta a incidentes críticos con personas armadas.

El GEI ha asaltado la casa

El hombre seguía sin querer entregarse, pero las negociaciones han ido avanzando. Cuando faltaban pocos minutos para las seis de la madrugada, después de casi cuatro horas de incidente, y viendo que el hombre empezaba a desfallecer, el GEI ha asaltado la casa y ha accedido al interior de la vivienda, donde ha podido ser neutralizado y detenido.

Nadie ha resultado herido. El hombre ha sido trasladado al hospital de Vilafranca. Según ha podido saber ElCaso.com, aunque el hombre tiene un antecedente por salud pública, las primeras sospechas es que podía sufrir algún tipo de trastorno. Según han explicado fuentes de los Mossos d'Esquadra a este medio, el arma que el hombre exhibía y aseguraba que utilizaría era una escopeta de perdigones.