¿Qué pasa en la especialidad de investigación de los Mossos d'Esquadra? ElCaso.com ha hablado con varios agentes que trabajan en las Unidades de Investigación (UI) de todo el país para entender qué está pasando y cómo es que cada vez son más las voces que apuntan a un colapso total del sistema de investigación de la policía catalana y cómo es que cada vez hay más agentes que optan por saltar a otras especialidades o destinos.

Comencemos por el principio. ¿Qué son las Unidades de Investigación (UI)? En cada comisaría de cada comarca hay diversas unidades, como la de Seguridad Ciudadana (USC), que se encarga, entre otras cosas, del patrullaje en la calle. Y también está la Unidad de Investigación, conocida en el argot como Codex. Son los agentes que, como bien dice el nombre, se dedican a investigar delitos del ámbito de la comisaría, es decir, de ámbito básico, de primer nivel. Un robo en un establecimiento, un robo con fuerza en una casa, plantaciones de marihuana o un fraude sencillo. Dependen de los jefes de la comisaría comarcal y derivan los casos más complejos, por el nivel de investigación o por la temática, a otras unidades superiores; como asesinatos, que asume la División de Investigación Criminal (DIC) de cada región, o investigaciones mucho más complejas que asumen las unidades centrales de la DIC, desde Ègara, el complejo central de los Mossos, en Sabadell. Esto, al menos, sobre el papel. Los protocolos todo lo aguantan.

Por tanto, es sobre estos agentes sobre los que recaen la mayoría de las investigaciones de los delitos que sufren los ciudadanos de todo el país. Y, alertan los mismos investigadores, se está trabajando con un número mucho inferior de efectivos de los que disponían estas unidades al inicio del despliegue, inversamente proporcional al número de delitos que ahora estos agentes deben investigar. En algunas comisarías, las Unidades de Investigación han abierto 500 casos en un mes, una barbaridad, aseguran fuentes de los Mossos d'Esquadra a ElCaso.com. Pero no solo hay un aumento de la delincuencia, si bien, no de manera desmesurada, sino que estas unidades de investigación básica también han tenido que asumir casos que han dejado de asumir otras unidades. Entre otros, por ejemplo, las Unidades de Investigación ahora asumen las agresiones sexuales que no se queda la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS), unos delitos que antes asumía la DIC de cada región. Además, con el cambio del Código Penal, el número de agresiones sexuales también ha aumentado.

Más investigaciones, menos agentes y más grandes

Las Unidades de Investigación también han de asumir ahora investigaciones de crimen organizado, aunque, tal como se había pensado este sistema territorial de investigación básica, no deberían hacerlo. La DIC, territorial y central, está colapsada -tienen problemas similares en toda la rama- y no asumen más casos, lo que obliga a las UI a asumirlos, también en casos donde puede haber organizaciones criminales como las que hay detrás de robos violentos, entradas en casas o también narcotráfico. Casos que deberían ser competencia de unidades centrales, no por la falta de capacidad de los agentes de la UI, sino, concretamente, por este gran volumen de trabajo que ya tienen las unidades de investigación de cada comisaría con los casos que sí que son su competencia.

Los investigadores consultados también coinciden en que uno de los problemas de la saturación de las Unidades de Investigación es el incremento de la burocracia interna, que ha hecho que algunos trámites que antes se podían hacer de manera sencilla, ahora necesiten hacerse desde un sistema informático anticuado y enrevesado. Pedir una inspección ocular a los agentes de la Policía Científica, que antes se hacía con solo un correo, ahora necesita un trámite desde un programa informático que te pide rellenar campos y campos para acabar haciendo una petición ridícula, aseguran a ElCaso.com los agentes que cada día se pelean con estos protocolos y trabas burocráticas.

Y si a esto se le suma la variante del incremento de trabajo con la falta de efectivos, el cóctel es muy peligroso. Casos donde podría haber línea de investigación quedan sobre la mesa y no se pueden trabajar, y se opta por priorizar, por órdenes de los jefes de las comisarías, casos que tienen más afectación sobre la sociedad. El sistema actual de las Unidades de Investigación aboca a los agentes a trabajar en los despachos, detrás de ordenadores, a resolver casos y no salir a la calle a investigar y hacer detenidos. Algunas UI no tienen tiempo ni de salir a capturar a los malos. Cuando los identifican, lo cuelgan en la base de datos y son las unidades de seguridad ciudadana, cuando los identifican, quienes los detienen. Si bien acaban siendo arrestados, es cierto que tarda mucho más tiempo en resolverse el caso y los sospechosos están más tiempo en la calle -y pueden seguir cometiendo delitos.

Especialidad no atractiva para los agentes

Evidentemente, este modelo no hace atractivo para los agentes más jóvenes dar el paso a investigación. Y la consecuencia es fácil de prever. Si no hay relevo, las plantillas de investigación, que van acumulando vacantes y nadie que las releve, se van haciendo grandes. La media ya es de 45-50 años, según han explicado desde varias unidades a ElCaso.com, sobre todo en las UI de fuera de la ciudad de Barcelona. Y claro, hay que sumar también los problemas derivados de la edad, -y segundas actividades, que impiden a los agentes hacer guardias o horarios nocturnos- que aún disminuyen más estas ya complicadas plantillas de investigadores. ¿Y cómo es que cuesta encontrar gente que quiera especializarse en investigación? La respuesta es prosaica pero evidente. "Todo policía alguna vez ha querido ser investigador", explica uno de los mandos consultados. Pero ahora esta especialidad ha dejado de ser atractiva por el trabajo, por los horarios y también por el sueldo. Los patrulleros, si hacen noches y comparecen en juicios teniendo semanas de fiesta, tienen mucho mejor sueldo que los investigadores. El grito de alarma es real. Los investigadores más veteranos y con más experiencia ven que no hay relevo, muchos ya haciendo números para saber cuándo se podrán jubilar, y sin ninguna nueva hornada de investigadores a quienes transferir un conocimiento que ni se enseña en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC) ni se aprende rellenando formularios y campos de texto delante de un ordenador.

Varios de los investigadores consultados por ElCaso.com confirman que la especialidad está en la UCI y que desde la dirección política y policial se ha olvidado desde hace mucho tiempo la investigación, sobre todo la básica, la del día a día, con la que los ciudadanos se topan y tienen que resolver los problemas que más sufren los vecinos de los pueblos, barrios y ciudades de nuestro país. "Los que quedamos seguimos por vocación, pero más de un día he pensado buscar un destino menos exigente y mejor remunerado", sentencia un investigador que se ha dedicado toda la vida a esta especialidad. Además, ahora por ahora, no hay ningún concurso publicado para renovar plazas en estas unidades, aunque la antigua Prefectura lo había preparado. Ahora por ahora, se sabe que está previsto que el concurso de plazas para el segundo trimestre de 2025.

No se cubren las ofertas

Los investigadores consultados y también los sindicatos piden cambios estructurales en la especialidad antes de que sea demasiado tarde. Desde SAP-FEPOL, por ejemplo, han analizado el caso de la comisaría de Hospitalet de Llobregat, una unidad que ha llegado a una "situación límite" que requiere una "actuación urgente", según el sindicato policial. Creen que faltan unos quince agentes de los cuales actualmente están destinados en esta unidad de investigación que en un mes recibe 500 casos. La última vez que se hizo una oferta de plazas en la UI de Hospitalet, de siete vacantes, solo una persona se presentó, un hecho que avala todas las reivindicaciones recogidas en este artículo por parte de investigadores de diversos puntos del país. En otras comisarías ocurrió lo mismo y el concurso de la familia de Investigación aún dejó algunos destinos con menos efectivos. La mayoría de los sindicatos reclaman la creación de un grupo de trabajo específico, que señalan que el aumento de nivel del último acuerdo no ha solucionado todas las carencias que tiene esta especialidad y piden remediarlo antes de que sea demasiado tarde.