El reality show de Telecinco Gran Hermano cambió muchas cosas en España: la forma de ver televisión, las opiniones sobre los límites de la intimidad o la importancia del público en programas que no implicaban actuaciones. También provocó grandes controversias y a buen seguro dio un vuelco a la mayoría de sus concursantes, que luego tenían acceso a tertulias, debates y a toda la farándula televisiva del momento.
Qué ha pasado con Iñigo González, "el del polo verde" de 'Gran Hermano 1'
Sin embargo, muchos de los participantes caían en el olvido o en un pozo depresivo después de difuminarse su fama. Otros decidieron alejarse directamente de las cámaras y llevar a cabo vidas plenamente normales o canalizar su experiencia en el reality de diferentes maneras. A caballo entre estas dos últimas está Iñigo González, conocido como "el del polo verde". Y es que, precisamente llevar esta prenda durante casi toda la primera edición del concurso, en el que duró cuatro semanas, fue su marca personal, así como por ser tranquilo, pero conflictivo por evitar siempre participar en las tareas domésticas.
Con tan solo 23 años y sin saber dónde se metía participó en Gran Hermano 1, dejando su residencia en Andalucía para instalarse en la famosa casa de Guadalix de la Sierra. Y veinte años después, ¿Qué ha sido de Iñigo "el del polo verde"? A diferencia de otros de sus compañeros, que se hundieron en deudas, como la conocida Bea "la legionaria" o en depresiones sin poder superar el subidón del éxito, González, nacido en Ceuta, tuvo un corto paso por platós, colaborando en el programa de Xavier Sardà, Crónicas Marcianas y pisando el set de rodaje de la película de Santiago Segura, Torrente, en la que hizo un cameo.
De escaquearse de las tareas de la casa a escritor y periodista
Después de esta pequeña etapa televisiva, optó por volver a estudiar, tal y como su madre quiso desde el principio, cuando se opuso a su participación en Gran Hermano, que conllevaba abandonar los estudios. Finalmente, Iñigo se licenció en Periodismo y acabó escribiendo dos libros: Borrachos de fama y Mercenarios de la tele, en los que hablaba desde su experiencia personal sobre las consecuencias de participar en un reality así y de cómo se afronta la desaparición de la popularidad.
Después se graduó en Estudios Árabes e Islámicos e hizo un máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional y otro de formación para ser profesor de secundaria. Y para completar, cuenta con otro máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera y otras Lenguas Modernas.
Y con todos estos conocimientos ha rehecho su vida, sin olvidar el experimento televisivo en el que participó y que le convirtió en quien es. Lejos de los focos, ahora es profesor de español en la Escuela Oficial de Idiomas en El Ejido, en Almería, donde además es jefe del departamento. Así, Iñigo González ha dejado atrás a "el del polo verde" y roto con el estereotipo de concursantes de Gran Hermano sin aspiraciones y de bajo nivel intelectual, así como ha podido vivir lejos del escándalo y trazar una carrera profesional.