Varapalo económico para la estrella del Manchester United Cristiano Ronaldo. El portugués ha cerrado finalmente la venta de su lujoso apartamento en el edificio Trump Tower de Nueva York, tras años intentando venderlo. Sin embargo, el precio final ha sido muy diferente al que pagó el futbolista en 2015, lo que le ha supuesto una pérdida de más de 10 millones de euros. Así ha sido uno de los peores negocios de CR7.
Golpe millonario a Cristiano Ronaldo
El delantero, que desde su ascenso a la fama ha invertido en el sector inmobiliario hasta contar con una amplia cartera de propiedades por todo el mundo, compró en 2015 uno de los lujosos apartamentos de Nueva York que se ubican en el edificio Trump Tower, que ostenta el nombre de su propietario, Donald Trump. Hacía tan solo dos meses que el empresario se había presentado a las elecciones estadounidenses, disparando el mercado inmobiliario del país, y nadie se esperaba su llegada a la Casa Blanca.
El piso, de 762 metros cuadrados, nueve dormitorios, tres baños y vistas sobre Central Park y el corazón de la ciudad, así como a los rascacielos de Midtown, costó a Ronaldo entonces 12,3 millones de euros, según el medio económico Expansión. En 2017, ante las polémicas en torno a Trump, se llegaron a recoger firmas a través de la plataforma Care2 Petitions para pedirle que se mudara de aquella casa con el nombre manchado.
Pérdida por su apartamento en la Trump Tower
Su primera intentona de venta fue en 2019, tercer año de mandato de Donald Trump, que solo ganaba oposición, con un precio de unos 8 millones de euros, bajando ya el precio de forma considerable y empezando a posicionarse como uno de sus peores negocios. Y por si fuera poco, el pasado noviembre se acabó vendiendo aún más barato, por 6,4 millones de euros, después de no recibir casi ofertas por el inmueble y asegurándose como su propiedad más devaluada.
Aparte de la influencia de la presidencia de Donald Trump, la pandemia y su consecuente crisis económica empujaron finalmente a la pérdida de valor del sector inmobiliario, que en Manhattan se multiplicó. Aunque se desconoce quién es el nuevo propietario, el interior del apartamento es ya de dominio público, y su recargada decoración anticuada, obra del diseñador Juan Pablo Molyneux, ya fue motivo de burlas y chistes en las redes sociales, así como lo ha sido ahora el precio al que ha tenido que vender Ronaldo una de sus propiedades más lujosas.