Los Mossos d'Esquadra han lanzado esta mañana, en colaboración con la Guardia Civil, una operación antidroga y contra la falsificación de moneda con varios registros en la zona del Camp de Tarragona y también en El Prat de Llobregat. Las intervenciones de estupefacientes son, principalmente, de marihuana. Bajo la batuta de la Unidad Central de Falsificación de Moneda de la policía catalana, se esperan hacer a varios detenidos relacionados con la mafia albanesa que está instalada en Catalunya.

De la investigación, aunque está bajo secreto de sumario, se ha podido saber que es una derivada del caso Sentinel, del año 2022, cuando los Mossos ya localizaron a un grupo de antiguos falsificadores españoles que se habían modernizado y habían conseguido la fabricación de billetes de alta calidad de 500 euros. La mayoría habían acabado al crimen organizado y es una de las patas que hoy se han explotado. La investigación de hoy también está relacionada con la falsificación de billetes de 500 pero también con delitos relacionados con la salud pública. Se esperan varios detenidos.

Unos 150 agentes en este operativo antidroga y contra la falsificación de moneda

En este dispositivo participa por parte de Mossos, efectivos del Grupo Especial de Intervención (GEI) y el ARRO, que han sido los encargados de hacer los asaltos. También participa, además de los investigadores de la UCFM y de la DIC de Tarragona, guías de la Unidad Canina de los Mossos. En total, unos 150 agentes. Se han hecho varias entradas que han arrancado a las seis de la mañana de este miércoles.

Caso Sentinel: el origen de la falsificación de billetes

El caso Sentinel, que se inició en 2022, llevó a la policía catalana a desmantelar una fábrica de billetes de 500 euros falsos. Se trataba de uno de los mejor hechos jamás detectados. De hecho, el Banco de España puso una nota de 9,7 sobre 10 a estos papeles. Esta investigación, dirigida por la Unidad Central de Falsificación de Moneda (UCFM) de la DIC de los Mossos, permitió detener a los cuatro fabricantes, la persona que financiaba la fábrica y también al hombre que guardaba los bolos en su casa. Ahora, el caso Sentinel ha vuelto a salir del cajón con esta operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil, en lo que se cree que es una derivada de la investigación de 2022.