Dos hombres, uno en Sabadell (Barcelona) y otro en Lleida han sido detenidos como supuestos miembros de una organización criminal dedicada a perpetrar estafas mediante la técnica del falso empleado de banca. Esta técnica incluida en la modalidad del phishing, consistía en llamar a clientes de diferentes entidades bancarias, generando un clima de confianza para advertirlos de la detección de movimientos fraudulentos en sus cuentas corrientes. Los estafadores pedían las claves de las operaciones a sus víctimas para, supuestamente, bloquear estos movimientos fraudulentos, cuando en realidad autorizaban movimientos de dinero a favor suyo, ya sea mediante transferencias bancarias, movimientos en plataformas de intercambio de dinero instantáneo, compras de tecnología y criptomonedas.

El grupo criminal disponía de una base de datos muy bien elaborada y, para protegerse, utilizaban una cincuentena de números de teléfonos diferentes, que cambiaban periódicamente para evitar ser identificados. Además, para perpetrar estas estafas, el grupo criminal hacía estancias cortas en hoteles, donde se registraban con documentación sustraída a otras personas y utilizaban las redes de wifi para cometer las estafas, así no vinculaban en ningún momento su verdadera identidad.

El detenido de Sabadell, formaba parte de la cúpula de la organización

La Policía Nacional española tenía detectadas 111 víctimas cuando realizó la primera fase de esta operación, denominada Bandido. Los agentes realizaron de manera simultánea cinco entradas domiciliarias en diferentes ciudades del estado, entre ellas Sabadell, donde la policía arrestó a uno de los cuatro investigados principales de la trama, como supuesto responsable del delito de estafa, usurpación de identidad y pertenencia a un grupo criminal. Además, en estos registros, los investigadores pudieron analizar el material decomisado y pudieron constatar que había un total de 273 víctimas y que el total del perjuicio económico llegaba casi a los 780.000 euros.

El detenido de Lleida, formaba parte de la "red de mulas"

En una segunda fase de esta Operación Bandido la policía arrestó a ocho integrantes de esta organización, que estaban un peldaño por debajo de la cúpula, uno de ellos, vecino de Lleida. La misión de estas personas era buscar mulas económicas, es decir, contactar con personas, a menudo en situación económica vulnerable, y que estuvieran dispuestas a tener la titularidad de líneas telefónicas, poner a disposición de la organización criminal sus cuentas corrientes o utilizar datos personales a cambio de una contraprestación económica potente. Muchas veces sometían a las víctimas a coacción para que aceptaran. Estas personas fueron arrestadas por los delitos de pertenencia a grupo criminal, estafa, detención ilegal y coacciones.

El grupo criminal estafó cerca de un millón de euros

En las dos fases de la Operación Bandido la policía llegó a hacer un total de once entradas domiciliarias y cacheos y decomisó criptoactivos, casi 30.000 euros en efectivo, seis teléfonos móviles, documentos nacionales de identidad sustraídos, tres relojes de alta gama, productos de lujo como joyas o ropa, un vehículo de alta gama y productos de tecnología obtenidos como producto de la actividad ilegal, como videoconsolas u ordenadores.

La investigación continúa abierta y la policía no descarta que pueda haber más detenidos en las próximas semanas. Hasta el momento hay once arrestados y en la operación han participado más de 100 agentes.