El barrio madrileño de Carabanchel ha vivido esta noche de Tots Sants una escena propia de una película de delincuencia urbana, que quedan lejos de los sustos propios que se hacen en la noche de los muertos. Cuando faltaban quince minutos para las nueve de la noche, la Policía Nacional de España recibió un aviso donde diferentes testigos que se encontraban en la calle Antonio López y alertaban de haber oído muchos disparos y ver cómo un vehículo chocaba con otro, bajaban tres hombres armados y secuestraban al conductor del coche al que habrían embestido. Después, los asaltantes huyeron a gran velocidad, con la víctima dentro del coche, dejando atrás un rastro de cristales rotos y casquillos de bala.
En pocos minutos llegaron varias unidades de la Policía Local de Madrid y de la Policía Nacional, que encontraron el vehículo colisionado, con signos de haber sufrido un choque violento. A pesar de la confusión inicial, los agentes activaron rápidamente el protocolo de secuestro, y se acordonó la zona. Tras revisar las cámaras de seguridad y tomar declaración a los testigos, la Policía Nacional ha puesto nombre al posible secuestrado: Juan Manuel Gordillo Plaza, de 38 años, conocido en el mundo del crimen como el Niño Juan, uno de los alunizajes más peligrosos y activos de la última década. Las primeras investigaciones trabajan con la hipótesis de que el tiroteo y el secuestro estarían relacionados con una venganza entre bandas rivales vinculadas a robos violentos.
El Niño Juan: el rey de los empotramientos
El Niño Juan, que hace años que está en el punto de mira policial, acumula antecedentes policiales por ser el autor de robos con fuerza, fugas temerarias y tráfico de armas. Se hizo conocido en los años 2000 como uno de los especialistas más peligrosos en alunizajes —un tipo de robo que consiste en empotrar un vehículo, generalmente robado, contra el escaparate o la puerta de un establecimiento para llevarse productos en cuestión de segundos. El objetivo principal de los aluniceros, normalmente, son establecimientos donde se venden productos de lujo: joyerías, tiendas de ropa de marcas exclusivas y estancos. Después, el material robado lo distribuyen en el mercado negro.
Con mucha violencia y una gran habilidad para escaparse de la policía casi de película, el Niño Juan consiguió construirse una reputación muy temida dentro del mundo del crimen. Las fugas que ha protagonizado fugas a gran velocidad por la M-40 y el uso de armas automáticas en varios robos lo han situado entre los delincuentes más buscados de España. De hecho, en más de una ocasión se ha activado el Grupo Especial de Operaciones (GEO), es decir, el cuerpo de élite de la Policía Nacional, para detenerlo.