El asesino de la Font de la Pólvora, el hombre que en la verbena de San Juan, con un AK-47 mató a dos personas, un hombre y una mujer, de 44 y 48 años, de la misma familia, e hirió a dos personas más, dos jóvenes, hijos de una de las víctimas, todavía no ha sido detenido. Los Mossos buscan a Guillermo, el supuesto autor material, desde hace más de un mes, y todavía no lo han detenido, un hecho que para la familia de las víctimas cuesta de entender. Hoy han hecho una marcha de unas cincuenta personas desde el barrio hasta la comisaría de los Mossos de Girona, que estaba protegida por agentes de la Brigada Móvil y del ARRO, y también hasta el Ayuntamiento de Girona, donde se han reunido con el alcalde, el cupaire Lluc Salellas. Desde los momentos de los hechos, los Mossos han intensificado la vigilancia en el barrio, y es una de las quejas de los familiares de las víctimas, que ven cómo la presencia policial y los registros se han hecho constantes en el barrio, un hecho que antes evitaban y la policía entraba mucho menos en la Font de la Pólvora.

Manifestación de la familia de la Font de la Pólvora

Los familiares, con la mujer que era pareja de una de las víctimas mortales y hermana de la otra al frente, acompañada de su hija, también herida grave en el tiroteo, y que todavía va en silla de ruedas, han cargado contra los Mossos d'Esquadra, a quienes acusan de "no hacer nada" para encontrar a los responsables del doble crimen. Ellos saben perfectamente quién abrió fuego con el arma larga y también quién disparó con un arma de fuego corta, ambos identificados por la policía, pero que todavía no han sido detenidos. La hija de uno de los muertos ha explicado que la pelea se inició entre ella y la mujer del pistolero, que se estiraron del pelo por razones que no ha explicado, y que fue entonces cuando abrieron fuego. Al mismo tiempo, también atropellaron a varias personas.

Hay que recordar que justo después del incidente de San Juan, los mismos familiares de las víctimas destrozaron casas de la familia del supuesto asesino en Girona, destrozaron una plantación de marihuana y también asaltaron tres pisos en Figueres, ante la pasividad de los jefes de los Mossos en la región de Girona, que permitieron la acción, perdiendo toda autoridad, a pesar de tener equipos de orden público en la zona para detener esta salvajada.

La manifestación después se ha dirigido hasta el Ayuntamiento donde el alcalde, Lluc Salellas, ha recibido durante unos minutos una delegación de familiares que le han pedido que se haga "lo que sea necesario" para encontrar a los sospechosos. Desde el Ayuntamiento apoyan a los familiares y dicen que trabajan en el plan integral que hay previsto para el barrio. A pesar de esto, el encuentro ha sido muy corto y cuando han salido del despacho del alcalde los familiares, todos de etnia gitana, han insultado al cupaire.