El cuenta atrás para la entrada en vigor de las nuevas balizas de emergencia V16 ha destapado un nuevo frente de polémica. FACUA–Consumidores en Acción acusa a la Dirección General de Tráfico (DGT) de haber permitido, por acción u omisión, un “fraude masivo” en la venta de dispositivos que se presentan como homologados, pero que dejarán de ser útiles a partir de enero de 2026 porque no disponen del sistema de conectividad exigida por la normativa. Según la asociación, en los últimos meses se han comercializado miles de balizas con el sello “homologada por la DGT” y, en algunos casos, incluso utilizando el logotipo oficial de la DGT. El problema, denuncia FACUA, es que estos dispositivos no están conectados a la plataforma de la DGT mediante una tarjeta SIM, un requisito imprescindible para ser considerados válidos cuando la nueva obligación entre en vigor. Aun así, se han vendido sin ninguna advertencia visible sobre esta limitación.

La situación ha generado una avalancha de consumidores que han adquirido balizas convencidos de que hacían la compra correcta. FACUA considera que han sido víctimas de un engaño comercial e insta a todos los afectados a reclamar la devolución del dinero, ya sea porque la publicidad era equívoca o porque la información facilitada sobre las características del producto era incompleta. La asociación recuerda que la legislación obliga a los fabricantes y vendedores a informar de manera clara sobre las características esenciales del bien y a no inducir a error en el acto de compra, unas obligaciones que, según denuncia, se han vulnerado de manera reiterada. El secretario general de FACUA, Rubén Sánchez, señala que la confusión ha sido alimentada por la “pasividad” de la DGT. Según él, Tráfico ha permitido que el mercado se llenase de productos que no cumplirán la normativa, y lo ha hecho en un momento de máxima demanda, cuando muchos conductores buscan ponerse al día de las nuevas obligaciones. Sánchez acusa directamente al Gobierno de mirar hacia otro lado mientras muchas empresas se deshacen del stock antiguo antes de que pierda toda utilidad.

La justicia permitió venderlo antes de 2026

Desde la DGT rechazan las acusaciones y recuerdan que no eran partidarios de comercializar balizas sin conectividad. Fuentes del organismo apuntan que una sentencia del Tribunal Supremo, dictada en 2021, obligó a permitir la venta de dispositivos no conectados hasta principios de 2026. Tráfico defiende que ha facilitado información a través de su web y que publica regularmente listados con los modelos que sí cumplen la norma, si bien admite que en el mercado hay más de 200 referencias y que no todas son válidas. FACUA considera insuficiente esta explicación. La asociación asegura que, con una obligación tan relevante y con el riesgo de una confusión masiva, la DGT debería haber enviado comunicaciones directas a los conductores para aclarar qué balizas sirven y cuáles no. Sin esta información, dice Sánchez, muchos usuarios desconocen que el dispositivo que acaban de comprar solo será legal hasta el 31 de diciembre de 2025.

¿Y ahora qué?

Mientras continúa la disputa, la realidad es que muchos consumidores se encuentran ahora con una baliza que, en cuestión de semanas, será papel mojado. Las organizaciones de consumidores recuerdan que los afectados pueden presentar denuncias ante las autoridades de consumo estatales o autonómicas y exigir responsabilidades a los fabricantes o vendedores que no hayan actuado con transparencia. El 2026 comenzará con una nueva obligación en la carretera y, paralelamente, con un posible rosario de reclamaciones y expedientes. Todo por unas luces de emergencia que han acabado convirtiéndose en el centro de una batalla comercial, jurídica y comunicativa que ya salta por los aires antes de haberse encendido.

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