La policía de Nueva Zelanda ha abierto una investigación por un presunto delito de homicidio después de que una familia procedente de Auckland encontrase unos restos humanos en el interior de unas maletas que había adquirido recientemente en una subasta, según informa la BBC. Las primeras pesquisas apuntan que se trata de un asesinato y por ahora se desconoce la identidad de los huesos, aunque la policía está tratando de identificar los restos. La familia compró la maleta, entre otros objetos que desconocían, en una subasta en la que ganaron un lote entero de un almacén de alquiler. Sin embargo, no sabían la espeluznante sorpresa que se encontrarían en abrirla. De momento, la familia no está involucrada en el crimen.

La maleta desprendía un olor muy desagradable

La subasta se realizó el pasado jueves. Entre los objetos subastados se encontraban algunos que procedían de un almacén de Auckland. Entre ellos, las maletas. Fue al llegar a casa cuando la familia descubrió al abrir la maleta unos restos humanos, que desprendían un fuerte olor. Inmediatamente, denunciaron el inesperado hallazgo a la Policía de Nueva Zelanda. Antes de que llegase la Policía, según uno de los vecinos, que trabajó en un crematorio, ya detectó un "olor desagradable" que identificó rápidamente con la presencia de un cadáver. "Lo supe de inmediato", ha asegurado en los medios de comunicación locales.

Abren una investigación por un posible caso de homicidio

Alrededor de las 13.30 horas, los agentes de la policía acudieron al lugar de los hechos, la casa familiar ubicada en la avenida de Moncrieff de Auckland. Poco después y en comprender que se trataba de un posible caso de asesinato, recabaron información tras poner todos los objetos que la familia había comprado en la subasta en bolsas bajo una carpa que instalaron junto a la vivienda. Sin embargo, las autoridades aún están a la espera de los análisis y resultados de las autopsias para tratar de identificar a quién pertenecen los restos hallados. "La prioridad para la policía es confirmar la identificación del fallecido para que podamos establecer todas las circunstancias detrás del descubrimiento", ha señalado el inspector Tofilau Faamanuia Vaaelua, quien no cree que la familia que ganó el lote tenga nada que ver con el hallazgo.

La policía asegura que encontrarán al responsable

El ex negociador de crisis de la policía, Lance Burdett, ha afirmado que, teniendo en cuenta el tamaño de Nueva Zelanda, tiene "bastantes esperanzas" de que los agentes sean capaces de resolver el caso y dar con el presunto asesino —o asesinos— si se trata de un asesinato. "Es un país pequeño. Tenemos muy pocos homicidios sin resolver, tenemos un puñado de ellos, puedes contarlos. Así que estoy bastante esperanzado".

Para conseguirlo, Burdett dijo que los agentes encargados de la investigación estudiarán detenidamente las pruebas que tienen en este momento y luego trabajarán hacia atrás, lo que incluye volver al almacén de donde salieron las maletas y examinarlo cuidadosamente, así como todo lo relacionado con él. "Se trata de encontrar al responsable. Cuando tienes algo así, el objetivo número uno es encontrar al responsable y eso te motiva, se utiliza como motivación más que como algo negativo. Nuestro primer objetivo es encontrar al responsable".