El sospechoso del triple crimen de Valladolid, que desde el martes pasado se encontraba en la prisión de Villanubla, ha sido encontrado ahorcado en su celda. El hombre, de 43 años, está acusado de matar violentamente a su mujer, a su suegra y a otro hombre. Al parecer, el acusado de asesinato—que se encontraba en periodo de observación— se habría ahorcado con una sábana, según informa EFE. Las autoridades policiales ya han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias.
Dos incendios consecutivos y tres cadáveres
El crimen tuvo lugar el pasado sábado 13 de agosto por la tarde. La Policía Nacional recibió una llamada de alerta alrededor de las 16.25 horas, procedente del Servicio de Emergencias 112, sobre un incendio en una vivienda de la calle Marqués de Santillana. Inmediatamente, se trasladaron al domicilio varias dotaciones policiales así como el servicio de bomberos. Una vez extinguido este incendio, la policía y los bomberos encontraron en el interior de la vivienda el cadáver de un hombre calcinado, de 72 años, que presentaba signos de violencia, concretamente, heridas de arma blanca.
Unos minutos más tarde, a las 16:30 horas, se recibió otra llamada de una mujer que, desde su teléfono móvil, indicaba que no sabía lo que le pasaba a su hija, que se encontraba en una casa ubicada en la calle Linares, donde también se declaró un incendio. De la misma manera que en el primer fuego, los agentes encontraron en el interior de la vivienda a los dos cadáveres de las mujeres, uno de ellos también con heridas de arma blanca.
El detenido era marido de una de las víctimas
El acusado, que era marido de la mujer mayor, fue detenido el mismo día por la noche en la calle Góngora, una zona cerca de donde se produjeron los sucesos. En su declaración ante el Juzgado de Instrucción el pasado martes, negó cualquier tipo de relación con los hechos que se le atribuían. A pesar de declararse inocente, el ministerio público solicitó su ingreso a prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras que su defensa pedía su puesta en libertad. Después de pasar a disposición judicial, el forense le tomó muestras de ADN para poder compararlas con las encontradas en la vivienda calcinada y los cadáveres que aparecieron en ella. El juez imputó al hombre varios delitos: homicidio, incendio, daños, contra la salud pública, robo con violencia y lesiones.
La mujer de 54 años que resultó muerta había denunciado por malos tratos a su marido, pero no tenía una orden de protección. El hombre de 72 años que fue hallado muerto y que murió tras ser acuchillado, igual que la pareja del supuesto autor, sí conocía al detenido, aunque por el momento se desconoce de qué, mientras que algunas fuentes apuntan a que podría deberse a cuestiones sobre drogas.