Aparece una bombona de oxígeno y una manta en la zona submarina en la que buscan a las niñas desaparecidas en Tenerife, Anna y Olivia, secuestradas por su padre Tomás Gimeno hace más de un mes.

Una bombona de oxígeno y una manta en el mar de Tenerife

El buque oceanográfico equipado con un sonar y un robot submarino que se incorporaron recientemente a la búsqueda de las niñas desaparecidas en Tenerife, ha localizado este lunes en la zona donde se busca a Anna y Olivia una botella de oxígeno y una manta bajo el mar, según informan fuentes próximas a la investigación.

Caso Niñas Tenerife / EFE

Un barco equipado con un sonar y un robot acuático ha encontrado en el fondo del mar una manta y una bombona de oxígeno que podrían ser de Tomás Gimeno / EFE

El hallazgo es la primera novedad que ha trascendido de la búsqueda submarina de las menores, que de momento no había dado frutos.

Ahora, los dos objetos encontrados serán analizados para comprobar si tienen relación con el caso, ya que la botella de oxígeno podría pertenecer a Tomás Gimeno, que era aficionado a la pesca submarina.

En la zona de búsqueda de las niñas desaparecidas

Hace casi seis semanas que el padre de Anna y Olivia dejó todo atado para huir con las niñas y alejarlas de su madre, Beatriz Zimmermann, que hace mes y medio que pide desesperada colaboración ciudadana para ayudar en la búsqueda de sus hijas.

Anna Olivia Gimeno Zimmermann Tenerife / Instagram

Anna y Olivia fueron secuestradas por su padre, Tomás Gimeno, el pasado 27 de abril en el Puertito de Güímar, Tenerife / Instagram

Un hombre ambicioso y mujeriego, descrito por su entorno como violento y conocido en peleas de bar, Gimeno hizo varios viajes al puerto de la Marina de Tenerife, donde tenía atracado un pequeño barco en el que huyó.

Las cámaras de seguridad lo grabaron yendo y viniendo cargado con bolsas, pero sin rastro de las niñas.

Podría ser de Tomás Gimeno

Su huida parecía meditada, a juzgar por sus últimos mensajes y gestos a su entorno, como su novia o sus padres.

Ahora, múltiples hipótesis siguen abiertas sin que haya pistas concluyentes. Los registros en la finca de Igueste de Candelaria, propiedad del hombre, no permitieron determinar nada, pero sí dieron indicios inquietantes tras hallar bolsas de basura y tierra removida en la finca.

Tanto la teoría del asesinato como el de un secuestro y una huida a otro continente tienen argumentos, pero no evidencias.

La incorporación de este barco con sonar y robot acuático, cedidos por el Instituto Español de Oceanografía, han ampliado la búsqueda de la Guardia Civil a nivel submarino, donde el hallazgo de estos dos objetos abre una nueva vía a explorar.