Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un bebé nacido hace menos de una semana en Tarragona. Los hechos tuvieron lugar este martes, 23 de diciembre, cuando la madre, de nacionalidad marroquí y que según ha consultado El Caso.com con fuentes policiales tiene 24 años, se presentó en el tanatorio de la ciudad con su hijo, muerto, en brazos. La mujer dijo a los trabajadores de la empresa que su hijo, de solo cuatro días de vida, había fallecido y que lo dejaba en las instalaciones para que fuera incinerado. Ante la falta del protocolo habitual en los casos de defunción, los responsables del tanatorio llamaron a los Mossos d'Esquadra. La policía catalana, al llegar, interrogó a la chica, que dijo que había parido a su bebé en casa y que ya había nacido muerto. La sospechosa, además, aclaró a los agentes que no había podido llevar antes a su hijo al tanatorio porque, a consecuencia del parto, se encontraba muy adolorida y no se había podido mover de casa.
Los agentes activaron una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que trasladó a la madre hasta el Hospital Joan XXIII de Tarragona, bajo custodia policial, para ser sometida a una revisión médica. Después, los Mossos d'Esquadra detuvieron a la mujer como supuesta autora de un delito de omisión del deber de socorro. La Unitat d'Investigació (UI) de la comisaría de Tarragona trabaja ahora para saber qué le pasó exactamente al bebé y cuál fue el momento exacto de su muerte, si antes de nacer, como dice la madre, o después, fruto de una negligencia. La autopsia, que se practicará durante este miércoles, 24 de diciembre, será lo que permitirá a los investigadores avanzar con el caso.
Entre sábanas
Según ha avanzado el diario La Vanguardia, la madre, de quien la policía no ha comunicado los antecedentes policiales, condujo su propio coche hasta el tanatorio municipal, situado en la carretera vieja de Valencia. La joven, que había transportado a su hijo dentro del maletero, entró dentro de la instalación con su bebé, ya muerto, envuelto entre sábanas.