Han pasado más de tres semanas desde aquel fatídico 27 de abril. Tomás Gimeno, padre de Anna y Olivia, desapareció en Tenerife junto a sus hijas. La investigación se está alargando más de lo esperado y se contemplan varias hipótesis. Algunas devastadoras. Su madre, Beatriz Zimmerman, se mantiene angustiada y trata de difundir información sobre las niñas para su identificación. También ha difundido algunos escritos para ese fin y ésta vez se ha dirigido a su expareja y presunto secuestrador, Tomás. Le ruega que vuelva con sus hijas, que recapacite.
La carta de Beatriz a Tomás Gimeno
"Tomy, te escribo esta carta porque necesito que pienses con el corazón y no con la mente. Y lamentablemente el único medio es este. No sé dónde están. Sólo sé que tenemos un gran amor en común: nuestras hijas. Sé que las quieres más que a ti mismo. Sé que jamás les harías daño, he defendido eso siempre y nunca lo he puesto en duda.
Lo nuestro no funcionó por diversas razones, pero eso no significa que nos tengamos que hacer tanto daño y sé que deseas lo mejor para ellas. Olivia y Anna es lo más bonito que nos ha pasado y siempre estaremos unidos por ellas. Ambas nos quieren y necesitan Tomy, a los dos", recuerda la madre.
"Sé que las adoras, que quieres darles lo mejor. Necesitarán a su padre y a su madre. Nos necesitan fuertes y unidos durante los buenos y malos momentos que les tocará vivir. No se trata de nosotros Tomy, se trata de ellas. Míralas, tú que puedes... acarícialas, bríndales el amor que siempre vieron en ti, no les falles, sé que lucharás por darles la mejor vida al igual que yo. Pero no les arrebates ese derecho que tienen de disfrutar del amor de una madre.
Esto va más allá de lo que haya pasado entre tú y yo. Te pido por favor que no te mires a ti... que no me mires a mi... que las mires a ellas. Nos reclaman como padres. Nadie ocupará tu lugar de padre, nadie podrá ocupar mi lugar de madre. Fue una creación de ambos. Ni yo tengo derecho a quitarte el enorme placer de tenerlas a tu lado, ni tu quitarme ese derecho y deber que tengo como madre con ellas. Me necesitan Tomy", ruega.
"Vuelve. Vuelve con ellas. Lo peor que puede pasarle a un hijo es que lo alejen involuntariamente del amor de sus padres. Las espero con los brazos y el corazón abiertos. No mires el mundo adulto, míralas a ellas, desde su mundo de niñas pequeñas y frágiles, confundidas y tristes.
Sólo tú puedes ayudarlas a volver a mis brazos, aparte de los tuyos. Queríamos darles la mejor vida, la que las haga más felices, con ambos cerca de ellas siempre. Sólo te pido que las mires... sólo un breve momento y como padre te preguntes: ¿qué es lo que ellas más necesitan ahora mismo? Sabes la respuesta. No pienses en mi... ni en ti... sólo en ellas. No alargues la tortura, todos estamos sufriendo. Sé que no quieres", concluye.
Tomás Gimeno envió un paquete a su novia para abrirlo a medianoche
Tomás Gimeno envió a su actual pareja un paquete antes de irse para no volver. En una nota explicaba que la chica debía esperar hasta las doce de la noche para abrirlo.
Este gesto, que la mujer interpretó como un gesto romántico, no fue menos que una parte de la herencia que Tomás dejó entre sus amigos y familia, sabiendo que no volvería a verlos. Cuando, a medianoche, ella abrió la caja, encontró dentro algo del todo inesperado: un fajo de billetes, varios miles de euros.