Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un hombre que ha aparecido sin vida y con signos de criminalidad en la carretera GI-610, junto a Roses, en el Alt Empordà. A primera hora de la mañana, unas personas que paseaban, según ha podido saber ElCaso.com, lo han encontrado y han llamado al 112, al teléfono de emergencias. A pesar de los esfuerzos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), solo se ha podido certificar la muerte. Los Mossos han abierto una investigación, liderada por la División de Investigación Criminal (DIC) de Girona, para identificar al hombre y aclarar cómo ha muerto y qué lo ha podido motivar.
Abandonado en un camino
Ahora mismo, todo hace pensar que el hombre ha sido abandonado desde un vehículo y que el lugar del crimen no es el mismo donde ha sido encontrado, junto a la carretera, en una zona de caminos rurales, abandonados, aunque todavía en el término municipal de Roses. Aunque presenta varios golpes, la autopsia que se le hará mañana en Girona será clave para determinar la causa de la muerte y si tiene más heridas que puedan haber sido incompatibles con la vida.
Hoy por hoy, no constan detenidos ni tampoco una línea de investigación clara, o, cuando menos, ninguno que haya trascendido. El caso está bajo secreto de sumario. Según ha podido saber ElCaso.com, se trata de un hombre de entre 30 y 40 años, extranjero y de piel negra. Su identificación podría ser clave para aclarar qué ha pasado y quién podría haberlo matado. El juez de guardia ya ha autorizado el levantamiento del cadáver y en la zona quedan los investigadores de los Mossos recogiendo indicios y buscando posibles testigos para saber quién, cuándo y cómo se ha abandonado el cadáver de este joven encontrado sin vida en Roses.
Décimo crimen del año en Catalunya
La muerte de esta persona eleva a diez las muertes criminales en Catalunya desde inicios de año; los últimos cuatro, este mes de febrero. Una discusión entre vecinos en Vilanova del Camí (Anoia) por el volumen de la música acabó con la muerte de un hombre de 50 años a cuchilladas el 1 de febrero. Los días 2 y 3 en Badalona mataron a un hombre a hachazos y otro apareció muerto atado de manos y pies en una silla, respectivamente. El día 8, el cadáver de un joven de 25 años y vecino de Mas de Barberans, en el Montsià, fue encontrado escondido en una cueva de Tortosa (Baix Ebre).