Los Mossos d'Esquadra han podido recuperar a Bosc, una suricata que este sábado una familia robó de la granja escuela Diadegranja, en Reus. La familia fue a pasar un rato a las instalaciones y pagó su entrada para poder ver a los animales que tienen, tal como hacen muchos otros clientes. Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, durante la visita, sin embargo, vieron una suricata que les llamó la atención y se encapricharon de ella, hasta el punto que decidieron que la cogerían y se la llevarían a casa, una cosa que, evidentemente, está prohibida.
Se colaron en el recinto del animal y lo cogieron para llevarlo a su casa
El padre de la familia, según ha podido saber ElCaso.com, ordenó a uno de sus hijos que entrara a coger al animal. Acto seguido, el niño saltó la valla y se coló en el recinto en el cual se encontraba Bosc, lo acorraló hasta que ya no tuvo escapatoria, lo cogió y se lo llevaron a casa sin que en un primer momento los trabajadores del espacio se dieran cuenta de ello. Cuando poco después vieron que Bosc no estaba, alertaron a los Mossos d'Esquadra, que abrieron una investigación con el fin de aclarar quién se lo había llevado. Gracias a las cámaras de seguridad de las instalaciones, que grabaron la surrealista escena de cómo el padre se colaba en el recinto para robar el animal, se pudo identificar a la familia, de nacionalidad española y residente en Vila-seca.
Finalmente, la familia acabó entregando a Bosc en la comisaría de los Mossos de Reus para que este pudiera ser devuelto a la granja escuela, mientras que el padre ha acabado investigado por un delito de hurto. Desde Diadegranja, en una publicación en sus redes sociales, han destacado que la rápida actuación de los Mossos que han permitido que Bosc ya haya podido volver a "dormir con las otras compañeras suricatas", en una "anécdota rocambolesca" que nunca les había pasado en trece años.