Nueva concentración ilegal de motoristas este fin de semana en el Vallès Occidental con graves incidentes que han dejado a dos agentes de los Mossos d'Esquadra heridos después de ser atacados por una turba de unas 200 personas, y con uno de los jóvenes implicados detenido. La madrugada del domingo, hacia la una, entre las calles Compositor Wagner y Compositor Puccini del polígono industrial de Rubí, centenares de personas se reunieron con vehículos tuneados -sobre todo motos, pero también quads y algún coche- para hacer carreras y maniobras temerarias, poniendo en peligro su vida. Varias patrullas de la policía catalana intervinieron después del aviso de los vecinos y fueron recibidos con lanzamiento de botellas de vidrio y de otros objetos contundentes antes de que los alborotadores huyeran del lugar. Uno de los integrantes del grupo, que conducía un quad sin matrícula, se quedó y empezó a provocar a los agentes, incluso llegando a intentar atropellarlos.
Las patrullas cerraron la calle para evitar que el chico escapara. Fue entonces que aceleró y embistió contra uno de los coches policiales, evitando de milagro atropellar los agentes, solo para acabar perdiendo el control y cayendo al suelo. Los Mossos lo detuvieron, acusado de los delitos de desobediencia, resistencia a la autoridad y contra la seguridad vial. Los lanzamientos dejaron a dos de los policías heridos leves, afortunadamente, con los daños más graves siendo los provocados a dos de los coches patrulla. Según han confirmado fuentes policiales a ElCaso.com, no es la primera vez que se registran concentraciones ilegales de motoristas en la zona, que genera muchas molestias a los vecinos e inseguridad entre los conductores.
Los motoristas protagonizan escenas muy temerarias en la autovía
Según parece, el polígono industrial de Rubí era el punto donde habían quedado los motoristas antes de trasladarse a la autovía A-2, ya que, pocas horas más tarde, se les vio a la altura de Pallejà, en el Baix Llobregat, haciendo caballitos, poniéndose de pie sobre el asiento y circulando a mucha velocidad, poniendo en peligro el resto de conductores de la vía. Los jóvenes, algunos, sin casco, ocultan el rostro y circulan sin matrícula o la tapan para evitar ser reconocidos, ya que son ellos mismos los que graban estos vídeos y los cuelgan en las redes sociales alardeando de ello como si se tratara de una hazaña que fuera digna de aplauso.