Decenas de peligrosos motoristas convierten el tramo de la autovía A-2 entre Pallejà y Sant Andreu de la Barca, en el Baix Llobregat (Barcelona), en un tipo de circuito privado donde hacer maniobras muy temerarias sin tener en cuenta su seguridad ni la del resto de conductores que circulan. Día sí, día también cortan la carretera con grandes concentraciones -su punto de encuentro suelen ser los polígonos industriales de los alrededores de Castellbisbal- llegando a ser hasta 50 personas, muchas menores de edad, que se dedican a hacer caballitos, derrapes y carreras en plena autovía sin casco ni ninguna medida de seguridad, circulando a toda velocidad y, en algunas ocasiones, contra dirección. Desde los Mossos d'Esquadra explican a ElCaso.com que la situación está descontrolada, con los chicos tapando las matrículas a propósito para evitar ser identificados.

 

Pero la matrícula es la única cosa que esconden. Lejos de tratarse de reuniones clandestinas, los jóvenes graban sus “hazañas” y llegan a contratar fotógrafos profesionales para documentar estas concentraciones y lo cuelgan todo en Instagram con la esperanza de acumular likes. Como se puede ver en uno de estos vídeos que han difundido en las redes sociales, los motoristas hacen caballitos que mantienen durante varios metros, derrapan en medio de la autovía haciendo círculos con las motos obligando a los coches a detenerse para evitar colisiones y se meten por los carriles contrarios para continuar con este peligroso y temerario show.

motoristas a2 (2)
Los jóvenes se concentran en torno a polígonos industriales del Baix Llobregat / Instagram Montana Riders Bcn.

Huyen de la policía a toda velocidad para repetir las temeridades la noche siguiente

El resto de conductores que circulan -o lo intentan- por la A-2 a menudo tienen que llamar a los Mossos d'Esquadra, alertando del peligro que suponen estos motoristas. A pesar de todo, los jóvenes consiguen huir la mayor parte de las veces, con motos trucadas que alcanzan velocidades muy por encima de lo normal para estos vehículos de dos ruedas y, como ya se ha mencionado, las matrículas están tapadas para evitar que los identifiquen y los pillen. Las imágenes en las redes pueden servir a los investigadores para tratar de determinar la identidad de los implicados en estas temeridades que incurren en delitos contra la seguridad vial, con la policía catalana luchando por mantener la seguridad en las carreteras del país.