Los Mossos d'Esquadra han detenido a un joven de 29 años por abusar sexualmente de una turista en la playa de Lloret de Mar (Selva). La policía también investiga si el hombre habría drogado a la víctima.

Los hechos pasaron la madrugada del 31 de mayo a la Platja Gran de Lloret de Mar cuando los jóvenes, que se habían conocido aquella misma noche, fueron juntos a la arena de la playa. Allí, según relató la turista, él le ofreció un cigarrillo. Después de fumarlo, la joven se empezó a encontrar mal. Le vinieron vascas y casi no recordaba nada de qué pasó. Tan solo que el chico empezó a hacerle tocamientos. Aunque ella le repetía que se detuviera, él no le hacía caso. Más tarde, la chica se despertó encima de la arena y sin la ropa interior.

Como marca el protocolo de ataques sexuales, los agentes de la policía llevaron a la chica hasta el hospital de Calella (Maresme) para que los médicos le hicieran una exploración. Después, la turista presentó denuncia en los juzgados.

El detenido es un joven marroquí a quien, de momento, no se le acusa de delito de abuso sexual. La policía sigue investigando los hechos y está pendiente de recibir los resultados del análisis de toxicología para saber si el presunto agresor puso alguna sustancia química en el cigarrillo para anular la voluntad de la víctima.

Playa / ACN

Hacía pocos días que había salido de prisión

El joven detenido había salido hacía poco de prisión, donde pasó quince días cerrado. Había ingresado a mediados de julio de 2020 después de que los Mossos d'Esquadra lo detuvieran por asediar a una chica de 21 años, también en Lloret de Mar. A esta chica también la violó en una zona ajardinada y presentó denuncia ante los Mossos.

El juicio se celebró a principios de mayo en la Audiencia de Girona. El joven se enfrentaba a una condena de hasta doce años de prisión. El tribunal, sin embargo, lo absolvió y también ordenó que se lo liberara. Hacía casi dos años que estaba en preventiva. La sentencia recogía que, aunque el relato de la denunciante era "persistente", el tribunal tenía "dudas razonables" que el joven hubiera cometido la violación. Entre otros, porque la instrucción del caso omitió pruebas clave.