La plaza Cassanyes de Perpinyà es uno de los puntos más calientes de la capital de la Catalunya Norte. A pesar de los esfuerzos de la policía nacional francesa por controlarla, la sensación de inseguridad que se ha instalado en este barrio es muy grande por la delincuencia y también por los enfrentamientos por culpa de la droga.

En agosto del 2021 tres jóvenes a bordo de un vehículo robado y con matrícula falsa dispararon contra otro grupo de personas en esta caliente plaza de Perpinyà. De resultas del tiroteo, murió un joven y tres más resultaron heridos. Los pistoleros pudieron escapar, aunque gracias a la investigación, se pudieron identificar. La policía francesa los pudo relacionar con una importante banda de narcotráfico instalada en este municipio del norte del país, si bien no los pudieron detener. Ahora, con la colaboración de la policía española, se han detenido los últimos días en Santa Susanna, en la comarca del Maresme, en Catalunya.

Entre los tres detenidos, todos de nacionalidad marroquí, está el líder de una organización criminal que según la policía se había hecho fuerte en Perpinyà con la venta de droga. Los tres arrestados se enfrentan a penas muy graves que incluyen la cadena perpetua por narcotráfico y por el asesinato de la plaza de Cassanyes del agosto pasado.

Tiroteo mortal por una disputa por drogas

La policía francesa no dudó ni un segundo de que el enfrentamiento de este pasado verano, con un muerto y tres heridos graves, estaba relacionado con una serie de peleas y revanchas entre dos clanes rivales por el control de la zona, que es, según los investigadores, el punto donde se vende más droga de Perpinyà. Con la plena identificación de los tres, y después de saberse por fuentes de la inteligencia francesa, que estaban instalados en una casa del Maresme, se organizó una operación conjunta entre las dos policías con el fin de poder arrestarlos y ponerlos a disposición de la justicia francesa.

La operación estuvo coordinada, en territorio catalán, por el activo grupo de Fugitivos de la prefectura Superior de Policía de Catalunya de la Policía Nacional. Este grupo se encarga de gestionar todas las órdenes de detención y entrega que se reciben de autoridades extranjeras y de las cuales se sospecha que el objetivo se encuentra en nuestra casa. Barcelona y el resto de Catalunya se ha convertido los últimos años en una cuna de personas escapadas de la justicia en el ámbito internacional, que encuentran aquí su refugio. Es trabajo de este grupo de la Policía Nacional española poder detenerlos, muchas veces con la colaboración de policías extranjeras, y entregarlos en la Audiencia Nacional, que es el juzgado que tiene que aceptar la entrega de los detenidos en otro país.

A la espera de ser extraditados en Perpinyà

Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional en Madrid, a la espera de que se autorice la extradición hacia Francia, dando cumplimiento de las tres Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitidas por la justicia francesa por los delitos de pertenencia a organización criminal, homicidio y lesiones graves.